Tomás Rodríguez
Tomás Rodríguez
Unión “revolucionó” el fútbol argentino en 1975 con la contratación del director técnico Juan Carlos Lorenzo y el preparador físico Jorge Castelli, quienes arribaron a Santa Fe, luego del acuerdo rubricado con el presidente Super Manuel Corral y Julio Baldi, quien tuvo a su cargo la difícil misión de solucionar todos los aspectos financieros de la notable campaña, sorprendiendo a la dirigencia y a la prensa deportiva nacional.
Los refuerzos llegaron rápidamente, conmocionando la presencia del portero Hugo Gatti de Gimnasia y Esgrima de La Plata, junto al delantero Eduardo Marasco; cinco futbolistas de River Plate: el defensor uruguayo Baudilio Jáuregui, el defensor Víctor Bottaniz, los volantes Horacio Coll y Víctor Marchetti y el extremo derecho Ernesto Mastángelo; de San Lorenzo de Almagro retornó Victorio Nicolás Cocco —tras actuar con singular suceso en la obtención de varios campeonatos— acompañado de Roberto Espósito; de Racing Club lo hicieron el volante Miguel Angel Tojo y el goleador Oscar Trossero; el polifuncional Rubén Suñé que estaba en Huracán y Carlos Alberto Trullet, dejado libre por Colón.
Además de varios futbolistas que lograron el ascenso, incluyendo a Leopoldo Jacinto Luque, en un principio cuestionado por el cuerpo técnico y que tuvo un año excepcional, mostrando toda su calidad lo que posibilitó el pase a River Plate y su consagración en el Mundial de Argentina ’78.
Unión asombró al país con un juego sólido, firme, de lucha en todos los sectores de la cancha, ganando los cinco primeros juegos, incluyendo a los dos equipos rosarinos y a Boca Juniors. Salvo la derrota ante River Plate en el “Monumental”, venció también a San Lorenzo de Almagro, igualó con Independiente en Avellaneda y le propinó una descomunal derrota a Racing Club, por 7 a 1.
El “Toto” Lorenzo se tomó amplio desquite, por la derrota en la primera rueda y por su frustrado paso por el equipo de la banda. Lo maniató a River, con dos líneas de cuatro y dos puntas, Mastrángelo aventajando en velocidad por la raya a H. López y Luque con su jerarquía se las compuso en las réplicas para molestar e inquietar al “Mariscal” Perfumo y al malogrado “Tomate” Pena. Espósito fue una estampilla sobre el “Beto” Alonso y el “Buchi” Cocco no le permitió al “Negro” López, demasiado lento, distribuir el juego al cual estaba acostumbrado; quedando huérfanos arriba el “Puma” Morete y los dos extremos, P. González y “Pinino” Mas.
En la segunda etapa, con la ventaja obtenida por un contraataque de Mastrángelo en el periodo inicial, el “Toto” Lorenzo apostó a lo que mejor aplicaba: una defensa inexpugnable, no dejando pensar a los más hábiles y talentosos futbolistas riverplatenses que comenzaron a ponerse nerviosos por la presión del público adicto.
Unión conquistó una victoria de tono espectacular ante el cómodo puntero de entonces, ocho unidades era la diferencia millonaria, jugando uno de los mejores partidos de la temporada. Triunfo justo, merecido y que se celebró efusivamente en el camarín de Liniers y en la ciudad de Santa Fe.
Unión: Hugo Orlando Gatti; Daniel Juan Tomás Silguero, Carlos Alberto Trullet, Baudilio Jáuregui y Alcides Merlo; Roberto Mario Espósito, Rubén José Suñé, Victorio Nicolás Cocco y Víctor Rodolfo Marchetti; Ernesto Enrique Mastrángelo y Leopoldo Jacinto Luque. DT: Juan Carlos Lorenzo.
River: Ubaldo Matildo Fillol; Pablo Agustín Comelles, Roberto Perfumo, Hugo Osvaldo Pena y Héctor Osvaldo López; Juan José López, Miguel Angel Raimondo y Norberto Osvaldo Alonso; Pedro Alexis González, Carlos Manuel Morete y Oscar Mas. DT: Angel Amadeo Labruna.
Goles: 26’ Mastrángelo y 83’ Luque, ambos para Unión.
Cambios: en Unión: Hilario Ramón Bravi por Mastrángelo y Roberto Antonio Sacconi por Luque y en River Plate: Alejandro Esteban Sabella por H. López y Pedro Alcides Bareiro por Raimondo
Jugado: en el Estadio “José Almafitani (Vélez Sarsfield). Local: Unión.
Arbitro: Arturo Andrés Ithurralde.
Venta de entradas: 29.745.
Dicen que el “Toto” demoró en el micro la llegada de los jugadores de Unión a la cancha de Vélez para “ponerlos nerviosos” a los de River. ¿Habrá sido cierto?