Pasará el tiempo y nada ni nadie podrá torcer el sentimiento eterno del hincha tatengue hacia Leonardo Carol Madelón. El gol de tiro libre contra Colón en la segunda final del ‘89 fue la primera gran alegría, pero luego, como técnico, Madelón consiguió un ascenso y la clasificación para la primera Sudamericana. Y esto no hizo más que aumentar el reconocimiento de la gente hacia este hombre que encontró su lugar en el mundo en Santa Fe.
Cuando desde la voz del estadio se mencionó el nombre de Madelón, los hinchas rojiblancos aplaudieron a rabiar. Y momentos después, cuando los equipos entraron a la cancha y Leo se hizo ver en el césped del 15 de Abril, se volvieron a vivir momentos de mucha emoción.
El mismo presidente, Luis Spahn, fue el encargado de entregarle la plaqueta y un cuadro con su imagen y la de un bebé. También Lisanti y Ruiz tuvieron su reconocimiento por haber compartido el último paso de Madelón, cuando se hizo cargo del equipo en 2014 y logró el ascenso, retornando luego para llevarlo al club por primera vez a la disputa de un torneo internacional.
Madelón vino por primera vez a Santa Fe para dirigir a un equipo de Primera contra Unión. La otra vez había sido con Olimpo, hace 15 años, cuando le tocó dirigirlo y ascenderlo en la B Nacional. En aquella ocasión, el partido terminó empatado 1 a 1. Esta vez, Leo se fue con las manos vacías pero con el corazón lleno de cariño y reconocimiento.