Hoy es el entrenador de la selección juvenil sub 20 de los clubes del ascenso. "Respeto la decisión del socio de Unión, que le permitió una gran victoria a Spahn en las elecciones, pero no comparto la política del club. No cambió nada desde 2007 o 2008 a esta parte, que me fui del club", señaló.
Claudio Gugnali en una de las tantas visitas que hizo a Santa Fe. "El cariño por Unión y mis amigos siempre estará, pero siento que este ha sido el final", señaló. Crédito: Flavio Raina
"¿Se nota la afonía que tengo?... Todo Qatar es admirable, pero no nos olvidemos que es un desierto... Te acostumbrás al aire acondicionado y cuando salís a la calle hay una diferencia de 20 o 25 grados... Así terminás, como yo, con esta ronquera". Claudio Gugnali se está acostumbrando, todavía, al cambio de hora mientras se recupera de los efectos de un país que será el centro de atracción mundial a partir del 20 de noviembre, seguramente con temperaturas más soportables que las de otros momentos del año. Fue a un congreso y cuenta sus conclusiones, pero Unión será un tema inevitable en la charla.
-¿Vas a ir al Mundial?
-No sé si voy a ir... Hoy tengo un compromiso laboral en Afa, en noviembre va a estar toda la atención en el Mundial y quizás la gente del ascenso tiene más tiempo para ofrecernos la posibilidad de conocer chicos. Así que veré.
-Hoy sos el entrenador de la selección sub 20 del ascenso, que es una buena iniciativa porque hay -y hubo- grandes futbolistas que iniciaron su carrera en el ascenso...
-Mirá, la verdad es que me ha sorprendido gratamente la aparición de jóvenes en muy buenas condiciones. Yo estuve en Unión en la B Nacional, en Defensores de Cambaceres en la B Metropolitana y en La Plata Fútbol Club en el Argentino, pero hace 15 años que no lo recorro. Y lo que veo es que ha tenido un gran progreso en cuanto a infraestructura. Y en lo futbolístico, veo muchos jóvenes en primera. Hay chicos 2005 que están jugando de titulares. Tengo una excelente relación con Javier Mascherano, que viene de antes pero que se acentuó ahora. Algunos de los que vimos han viajado a los Odesur con él. Estamos bien, con gran expectativa y veo las caras de los chicos cuando le dan la ropa. Ese escudo es un orgullo para cualquiera, les digo.
-¿Te fijás en el interior?
-Estamos en falta con el interior. Lo que pasa es que el predio, lamentablemente, tuvo un accidente. Se prendió fuego una de las concentraciones, quedó una sola parte y le tenemos que dar prioridad a los que llegan del interior y están preparándose para disputar torneos. Hay regiones como Santa Fe, Rafaela, Córdoba, con juveniles en el ascenso que son muy buenos y los vamos a ir conociendo a todos. Rafaela ha sido siempre una cantera de juveniles, tenemos dos o tres chicos que estamos viendo, no quiero nombrarlos porque no quiero que se desilusione el resto. Ya pronto vamos a estar visitando las ocho regiones que hay en el país. Una vez que los conozcamos, los citaremos al predio. Yo tuve la suerte de viajar gracias al fútbol y el predio de la Afa es el mejor lugar para entrenar. Siempre les digo a los chicos que son bienvenidos al paraiso.
-Te imagino siguiendo de cerca a Unión, como siempre...
-Es que mi mirada es más profunda que los resultados propiamente dichos... Obvio que no me da lo mismo si el equipo gana o pierde, pero me preocupa lo otro, que es lo que no arranca. Respeto la decisión de los socios, porque fue una gran victoria de Luis Spahn en las elecciones... Pero veo poco futuro, poca apuesta a lo que vendrá... Pero lo tengo que respetar al socio.
-¿Seguirás intentado alguna vez el retorno al club?
-Este fue mi último intento de volver... El destino así lo ha querido, hoy estoy inmensamente feliz en esta función y trabajando con muchas ganas... Paradójicamente, en el 2007 me fui de Unión y terminé campeón de la Libertadores con Sabella y subcampeón del mundo con Estudiantes y la selección... Siento que Unión me dio la espalda.
-¿Lo tenés decidido?
-Le comuniqué a Leo Simonutti, que fue el que muy gentilmente me invitó a participar en la última elección... Pero ya le dije que este es el final... Mis amigos y Unión estarán siempre en mi corazón, eso no se borra ni se borrará jamás... Pedro desde hace mucho tiempo que no comparto la política deportiva del club, que es exactamente la misma que en 2007 cuando me fui. No voy a compartir este estancamiento, lamentablemente.
-Y con respecto a lo que estás haciendo con la selección sub 20 del ascenso, ¿hay chances de tener competencia?
-Este proyecto está naciendo y estoy muy feliz. Todo el mundo dice que es una muy buena idea. La pureza y entrega de los chicos no tiene precio. La idea es instalar el proyecto a nivel internacional, tuvimos propuesta de Colombia para ir a jugar, pero recién se está armando. Tenemos seis o siete jugadores base, pero tengo que completarlo con los jugadores del interior. No estamos todavía para competir.
-¿Qué te sorprendió de Qatar?
-Los avances, las canchas cubiertas para evitar las altas temperaturas, acondicionadas en lo climático, con césped sintético... Ver de qué manera entrenan a los juveniles, que no nacieron para jugadores de fútbol porque no lo sienten de esa manera, pero les dan todo para mejorarlos y perfeccionarlos... Y se trató mucho la data, las estadísticas... Es impresionante lo que se logra con las plataformas que hay. Pero...
-¿Pero qué?
-Traté de no caer antipático, porque se nota que estudian todo, pero, ¿qué hacemos con Messi?... ¿Le das los datos o lo dejás que juegue y desequilibre sin tenerlos en cuenta?... Estoy de acuerdo con los progresos, pero no hay que olvidarse del individuo, del jugador de fútbol y su inventiva y creatividad. Si no, va a pasar lo que dice Valdano, que el próximo 1 del mundo va a ser más parecido a Cristiano Ronaldo que a Messi...
-¿Por qué?
-Porque todo es a uno o dos toques y eso haciendo perder el individualismo, que es lo que diferencia al jugador talentoso y distinto del resto.
-¿Ves en la selección, de cara al Mundial, un proceso parecido al de ustedes antes de Brasil?
-La verdad que sí, tengo mucha ilusión, veo un muy buen grupo pero hay que ser cautos y no entrar en la locura típico de los argentinos. Acá pasamos con facilidad de ser unos fenómenos a convertirse en unos desastres.... Siempre el primer partido es difícil, es todo nuevo... Luego habrá que ir avanzando como lo hicimos con el maestro Alejandro Sabella... Les tengo fe.