Totalmente deslucida entrega del Tate. Muy lejos quedó la gran victoria de hace pocos días ante Boca, donde se vio un equipo compacto, ordenado y sin fisuras. Fue 3-0 y le hicieron precio.
El día y la noche entre el Unión que luchó, jugó, fue superior y le ganó muy bien a Boca, contra el opaco equipo que cayó ante Talleres, Unión no encontró nunca la pelota, generó muy poco y por contrapartida sufrió a lo largo de los 90 minutos ante un rival que con poco, lo terminó dominando con absoluta comodidad.
El inicio
Antes del minuto Vera mandó un centro desde la derecha para que Juan García remate de aire, el balón rebotó en el pecho de un defensor y se fue al tiro de esquina, de entrada a Unión se plantó en campo cordobés.
Enseguida un anticipo de lo que se vendría, con un Unión totalmente impreciso y muy endeble en defensa. En forma increíble casi llega el gol de Talleres: tiro libre a favor en tres cuartos de cancha, la pelota que intento ser tocada al medio, una falla y el contragolpe de Valoyes (agarrando a todo el equipo en ataque), que llegó al fondo tiró al centro al medio y por muy poco Auzqui no pudo conectar. Desde un tiro libre a favor casi se termina en gol en contra.
Gol
A los 11 llegó la apertura del marcador por parte de Talleres. La jugada arrancó desde el arquero, para un lateral, que metió un pelotazo largo para Auzqui (fue encimado por tres jugadores de Unión, incluido el central Nani), ganó el de Talleres que habilitó a Parede a las espaldas de Portillo que no alcanzó a cerrar, centro atrás, Blasi no llegó y de atrás Franco Fragapane (le ganó en velocidad a Vera) empujó al gol (no lo gritó por su pasado tatengue).
La ventaja agrandó al local que comenzó a manejar el partido a voluntad, con un Unión desbordado, donde los cordobeses llegaban mucho por las puntas a las espaldas de Vera y Peñailillo.
Talleres manejaba el partido y la pelota, los de Unión corrían pero nunca la agarraban, de ahí que se sucedieron varias situaciones muy claras para los dirigidos por Alexander Medina.
A los 25 de una buena jugada en ataque para Unión y fue a través de Gastón González (lo mejor de Unión en la etapa) quien recibió junto a la línea en tres cuartos de campo por el sector izquierdo, avanzó, pasó entre dos se metió en el área, cuando estaba por tirar el centro atrás un defensor alcanzó a puntear y mandar la pelota al tiro de esquina.
Fue solo esto, porque nuevamente el partido volvió a ser propiedad de Talleres y en cada avance del local el Tate lo pasaba mal.
Se demoró
Estuvo muy cerca Unión en una salida donde dudaron los jugadores locales, la pelota le quedó a Kevin Zenón, pero el volante no definió y la terminó perdiendo, de ahí salió una contra, donde llegaron tres jugadores de Talleres contra uno solo de Unión (Nani) el balón le terminó quedando solo a Auzqui, quién debajo del arco terminó pifiando, desperdiciando una situación muy clara, enseguida tuvo otra nueva situación la “T” con un remate de Fragapane.
En estos minutos la defensa rojiblanca, hacía agua por todos lados, con un equipo “largo” plantado en ofensiva, que no generaba nada, pero sufría en cada avance.
A los 42, un nuevo desborde por el sector derecho a espaldas de Portillo para que Navarro capture el centro atrás, saque un disparo que tras rozar en Moyano se estrelle en el travesaño.
Sobre el final se aproximó Unión con un centro pasado de Kevin Zenón que con esfuerzo Tenaglia envió al córner, pero fue solo eso tras unos cuantos minutos de “zozobra”.
Se fue un primer tiempo realmente opaco para Unión, que jugó mal ante un rival que lo superó ampliamente. El equipo rojiblanco estuvo muy impreciso con la pelota, muchos balones perdidos y pases mal dados a lo largo de estos primeros 45, como hace mucho tiempo no se veía en este equipo rojiblanco.
El complemento
Azconzábal decidió sacar a Nani (de flojo primer tiempo, al igual que el resto de sus compañeros) para el ingreso de Claudio Corvalán.
Antes del minuto Sebastián Moyano con las rodillas le tapó un mano a mano a Baloyes. Un par de minutos más tarde desde la derecha llegó un centro para que Fragapane la empuje, pero la intervención de Blasi (lo tomó del hombro) impidió el segundo y Merlos no sancionó.
Las imprecisiones en los jugadores del Tate fueron una constante: pases cortos, cambios de frente y pelotazos frontales (todos a un rival, largos, o directamente afuera de la cancha).
Jugada una hora, además de Moyano que tapó un mano a mano, el único rescatable era el pibe Gastón González que además de correr a todos los defensores, fue el que más aportó en ofensiva.
Ingresó Insaurralde por Acevedo y Borgnino por Zenón, pero no cambió mucho en el rendimiento de Unión.
El segundo
Cañete (la pelota le pegó en la cabeza) hizo “volar” a Moyano que en gran tapada evitó el gol en contra. Desde el tiro de esquina apareció Tenaglia para ganarle a García en el pique y colocar (de cabeza) la pelota abajo, lejos de Moyano en el segundo palo.
Unión seguía perdido en el terreno y el arco de Talleres le quedaba cada vez más lejos, por contrapartida con mucha facilidad los cordobeses cada vez que se lo proponían llevaban peligro.
Sobre el final ingresaron Fernando Márquez por García y Emanuel Machuca por Vera pero la sentencia estaba dictada, Unión en el partido más flojo de la era Azconzábal no podía contra un Talleres que con poco le alcanzaba y hasta le sobraba para ganar con tranquilidad.
Cuando faltaba muy poco llegó el tercero con un remate de Parede que dejó sin chances a Moyano, poniendo cifras definitivas.