El no de Mauro Cetto para hacerse cargo de la secretaría deportiva (el cargo que ocupó Martín Zuccarelli) desbarató la ilusión de los dirigentes de Unión. Era el hombre apuntado, el que quería el presidente, el que había convencido luego de la reunión que mantuvieron en Santa Fe antes de que viaje a Europa. "Ahora es arrancar de nuevo y la verdad que, para ese lugar, no tenemos alguien que nos cierre", confió a El Litoral una fuente allegada a la institución.
"Los motivos son más que nada personales. Más que nada, respecto al convencimiento de tomar un trabajo y eso amerita un proyecto a largo plazo y no estaba seguro de poder cumplirlo. No me parecía bien agarrar y largar después en la mitad. No estaba seguro y por eso no agarré. Antes del viaje que tenía programado, se comunicaron conmigo desde Unión y, como no podía postergarlo, mi respuesta fue que a la vuelta les iba a decir si aceptaba o no. El hecho de estar allá (en Europa) me permitió pensarlo bien y analizar todas las opciones. Cuando regresé, le comuniqué la decisión al presidente", señaló Mauro Cetto en declaraciones a Diez en Deportes.
Primera pregunta: ¿quiere un secretario deportivo Unión?, la respuesta evidentemente es afirmativa. ¿Lo buscó desde el mismo momento en que Zuccarelli anunció que se iba del club?, también. No pasó todavía mucho tiempo desde la salida de Zuccarelli, pero si se demoró, no fue porque Unión lo haya querido sino porque se esperaba la respuesta de Cetto.
No termina de cerrar algo: Unión es un club que ha utilizado la función de secretario deportivo con Zuccarelli y lo hizo desde hace tres años y medio. Si Zuccarelli dejó de serlo, fue por una razón personal y no porque se considere que el ciclo estaba cumplido o que había disconformismo con su tarea. Si quería, Zuccarelli se quedaba y continuaba en el cargo, que posiblemente se haya sometido a una evaluación al final de este campeonato, cuando se tengan más elementos para analizar si resultó positivo o no. ¿A qué voy?, a que Unión ofrece una plataforma muy clara para incentivar a la aceptación de un cargo de esta naturaleza. Ya lo asumió como algo necesario y le dio continuidad al proceso. De más está decir que si Cetto dijo que no, fue por algo propio y no porque no haya sentido que el club estaba preparado para respaldarlo y darle el tiempo que él considera necesario para llevar adelante su proyecto.
Tenés que leerCetto no está convencido y rechazó el ofrecimiento para ser el managerCon la coordinación también pasó algo similar. Cerraba lo de Sebastián Pait, por idea de Zuccarelli pero eligió aceptar una oferta del exterior. Venía con un buen antecedente: dos años de trabajo en Vélez, un club formador y vendedor. Después, apareció lo de Fabio Radaelli, que finalmente terminó arreglando con Huracán. Y ahora, ante la inminencia del arranque de los torneos en todas las categorías, la urgencia crece. "Nosotros estamos muy conformes con el trabajo de Leo Aguilar, es un hombre metódico y ha sabido cubrir la emergencia, pero él está para otra cosa", dicen en Unión. Y agregan que "no creemos que haya otras opciones que puedan ser superadoras de las que tenemos en la ciudad", agregan allegados a la dirigencia.
Si bien Lito Bottaniz dijo que nadie habló con él, fue un nombre que se mencionó en Unión. Y el otro es el de Oscar Sabino Regenhardt, de dilatada trayectoria en Boca, con un período de buenos resultados en Patronato. "Nos interesa mucho como captador", dicen algunos. El "Choclo" tiene un buen ojo para ver jugadores y lo ha demostrado. Pero también es un hombre que, al igual que Lito, pueden aportar mucha experiencia y capacidad para tenerlos adentro del club. Así como el Choclo fue buscado por Boca, Lito también estuvo allí y ahora ha recibido ofrecimientos de Vélez y River para observar jugadores en la zona Litoral. ¿Por qué no pensar que Unión logre interesarse por ellos?
La idea original era "no poner el carro delante de los caballos". Es decir, empezar por el secretario deportivo y que sea éste el encargado de elegir el coordinador; o al menos esperar su opinión al respecto, por más que la dirigencia tenga alguna idea en cuánto a nombres. Además, Unión le ha dado, como casi todos los clubes, un lugar especial a los chicos del club. Esta pandemia, las dificultades económicas, la supresión de los descensos hasta fines del año que viene, hizo que muchos clubes cuidaran sus economías. Lanús, por ejemplo, se vanagloria de tener el 67 por ciento de la plantilla que jugó la Sudamericana integrada por jugadores surgidos de la institución. Si se hace un repaso rápido, en Unión hoy tienen mucho lugar entre los titulares jugadores como Calderón, González, Vera, Zenón, Machuca, antes tuvo sus oportunidades Nardoni, el mismo Portillo que llegó al club y se metió enseguida en el equipo, más otros que no jugaron tanto pero que están a la espera. Este es un proceso que no debiera cortarse. Todo lo contrario, incentivarlo para que se ofrezca como una manera de crecimiento deportivo y económico. Y eso requiere trabajo y planificación por parte de responsables que, hoy, el club no tiene y busca.
Tenés que leerUnión-Boca y River-Colón se jugarán el domingo 11 de abrilA todo esto, el plantel de Azconzábal se prepara para dos partidos muy complicados que se avecinan. El primero será el domingo a las 18.30 con el líder de la zona, Vélez, en el José Amalfitani con el arbitraje de Darío Herrera. Después, vendrá Boca a Santa Fe, el domingo de la semana que viene (el domingo 11 de abril), a las 18.30. Portillo está bien, fue observado en uno de sus ojos después del fuerte pelotazo que recibió, de manera casual, por parte de su compañero Galván, se comprobó que no tiene lesión y por lo tanto se estima que llegará bien al domingo. Es posible que el Vasco Azconzábal intente modificar algo del medio hacia arriba, sector en el que el equipo adoleció de profundidad y precisión en los últimos dos partidos.