Hagamos un poco de memoria. A mediados del 2019, San Lorenzo le compró a Unión a los hermanos Pittón: adquirió el 80 % de la ficha de Bruno y el 70 % del pase de Mauro, que luego fue vendido a Vélez y ahora está en condición de préstamo en Unión. El club, en su momento, informó que dichos pases, más los de Brítez (100 por ciento) y Zabala (50 por ciento) a Rosario Central, se habían realizado en la suma de 6.125.000 dólares. Los dos clubes, San Lorenzo y Rosario Central, incumplieron los pagos. "Nosotros queremos que nos paguen y reclamamos, pero los pases se hicieron en dólares y con interés, así que estamos protegidos", se le escuchó decir en más de una ocasión al presidente Luis Spahn. Pasaron más de dos años de aquéllo y no fueron pocas las ocasiones en las que se reflotó el tema de la deuda de San Lorenzo, justamente conducido por aquél entonces por el hombre que hoy es el máximo dirigente de la Liga Profesional: Marcelo Tinelli.
Luego de aquélla negociación, a principios de año, se produjo la cesión a préstamo de Franco Troyansky. San Lorenzo debió pagar 200.000 dólares y el jugador terminó eligiendo esta posibilidad por encima de la oferta que tenía por parte de Talleres de Córdoba, que incluso ya estaba anunciando su contratación. ¿Qué hizo Unión?, aseguró el pago a través de una compañía aseguradora. ¿Cómo es el modus operandi?, si el club deudor no paga, lo hace la compañía. Y así, Unión terminó cobrando en tiempo y forma.
El presidente admitió que Central sólo debe 100.000 dólares y lo pagará en estos días. Con la deuda que tiene San Lorenzo (entre 1.2 y 1.3 millones de dólares), Unión repitió lo de Troyansky. Y ahora, será una empresa de seguros la que pagará esa deuda. Por lo que confiaron a El Litoral, esto será inminente.
Así, por fin, se terminará una operación que a Unión le generó un dolor de cabeza. Pues más allá de que el club se haya protegido por las condiciones de esa venta (valor dólar e intereses), está claro que al dinero lo podría haber necesitado antes. A aquéllas operaciones, en su momento, se sumaron otras como las de Damián Martínez y Yeimar Gómez Andrade. Como anteriormente también había ocurrido con Franco Soldano. Quizás en la evaluación final, las ventas no hayan sido un gran acierto ni tampoco la posibilidad de un despegue económico. Hubo una capitalización del plantel con las compras de Luna Diale y Cañete (en total, 1 millón de dólares a Boca por el 50 por ciento de ambos), pero en el caso de estas transferencias de mediados de 2019, hubo que "renegar" demasiado contra clubes no pagadores e incumplidores.
El escepticismo con el que muchas veces se mira al fútbol argentino en su aspecto organizativo, de cumplimiento de las obligaciones y de crecimiento institucional, tiene directa relación con estas cosas. El presidente de la Liga Profesional es el mismo dirigente que no cumple con sus obligaciones o el que declara cosas como esta: "No tengo ninguna duda de que el fútbol tiene que trabajar desfinanciado porque si no, es muy difícil montar un equipo competitivo. Si cuidás las finanzas, lo más probable es que te quedes con un plantel con una categoría baja". Cuánto menos, propuesta curiosa si las hay. Y un mal ejemplo para aquéllos que se prendan de semejante idea.
Unión lo padeció y justamente con su club, con el club del presidente de la Liga Profesional. No es serio y no es sano. Así se termina jugando a la ruleta y el dirigente convierte a la institución en un "casino". Algunos dirán que es asumir el riesgo a sabiendas de que, si sale bien, se logra el éxito deportivo, con ello viene la afluencia de dinero y los jugadores se cotizan. Si sale bien. ¿Y si sale mal?. Los ejemplos están a la vista y se cuentan de a montones en nuestro fútbol.
De pesos es lo que invirtió Unión para terminar la tribuna alta sur. No contempla, obviamente, lo que deberá invertir para terminar los palcos que irán en la parte superior y obras accesorias.
"Las agrupaciones que saquen menos del 10 por ciento de los votos en las elecciones deberían ser proscriptas, porque sacan 300 votos y se hacen personas públicas a costilla de Unión y se creen con derecho a decir cualquier cosa. Si yo vería alguna propuesta que consideraría muy buena y beneficiosa para el club, no tendría problemas en dar un paso al costado".
Presidente de Unión, en declaraciones por radio Sol