No había jugado como titular en esta temporada. Cuando Vera no estuvo en condiciones, jugó Vargas. Y cuando Vera fue transferido -luego de aquellas primeras fechas de la Liga que se jugaron antes del prolongado receso por la Copa América- volvió a jugar Vargas. Incluso, el pedido generalizado -de adentro y de afuera- era el de "traigan un reemplazo para Vera". El propio entrenador lo señaló en varias oportunidades, cuando decía que "ni siquiera fueron reemplazados los que se fueron", apuntando por entonces a Luna Diale y a Vera. Vargas hizo muy bien los deberes, sobre todo en el reinicio del torneo. Y esos buenos rendimientos lo llevaron a ser convocado para la selección juvenil sub 20. Mientras tanto, el Tati Gerometta esperaba su momento.
El nivel futbolístico de Vargas había caído. Ya no era ese jugador atrevido que se proyectaba con una confianza total por el costado y establecía una sociedad muy interesante con Rivero, que por su condición de zurdo le dejaba abierto el lateral para que se mande al ataque. El Kily lo venía viendo, el partido de Vargas contra Talleres fue flojo (para colmo, por su lado jugó Galarza Fonda, la figura del partido) pero lo bancó para jugar contra Platense. Y allí decidió que había que cambiar. Y se la jugó por alguien que con seguridad iba a sentir la larga inactividad de 90 minutos, con una falta de ritmo totalmente esperable y natural.
La apuesta del Kily, más allá de lo ya apuntado del nivel futbolístico de Vargas, fue sorprendente. Podría haber intentado algo distinto, como por ejemplo tirarlo a Paz por el costado (como terminó jugando cuando ingresó Ludueña por el Tati) y apelar a la experiencia de Torrén para que juegue en el centro de la defensa. Se inclinó por Gerometta. Y fue tan sabia la decisión por lo que dio el Tati, que además ayudó a que Franco Pardo se convierta en una muralla defensiva, impasable de arriba y de abajo en el rendimiento defensivo casi perfecto que tuvo el equipo ante un encumbrado rival.
Mirá tambiénUnión siempre se "Copa" cuando cierra el año en Santa Fe: ¡batacazo 1-0!La referencia de Gerometta fue Pellegrini, que en varias ocasiones tiró la diagonal para tratar no sólo de sacarlo de la posición, sino de complicarle el perfil. Eso estaba avisado y estudiado. Y no fue motivo de preocupación. Como tampoco ocurrió con el resto, más allá de que la categoría individual y colectiva de un equipo como Vélez iba a provocar, en algún momento, que se produjera algún tipo de desequilibrio. Imposible imaginarse un partido ante Vélez sin sufrir aunque sea un poquito.
Se animó a todo el Tati. Se animó a clausurar su lateral, apenas debiendo sufrir algún aislado desborde de Pellegrini pero ganando mucho más de lo que perdió. Y también se animó a pasar al ataque. Y lo hizo con muchísima confianza, aportando sorpresa por el costado. Lo más llamativo fue el hecho de haber aguantado el ritmo que, se sabía, iba a tener el partido. No pareció tratarse de un jugador con muy poco rodaje durante todo el 2024 y se puede decir que cumplió hasta más allá de lo que se esperaba.
Mirá tambiénEl que "miró" a Vargas no está más en la Sub 20: ¿lo citarán al "4" tatengue?Desde que llegó de Villa Ocampo, Francisco Gerometta fue construyendo su propio castillo de ilusiones. Nicolás Frutos le dio el visto bueno y Eduardo Magnín fue el que lo llevó a jugar en la reserva. Soportó una lesión de ligamentos que lo postergó durante un tiempo, se fue un año a Gimnasia y Esgrima La Plata y volvió con optimismo y dispuesto a tener su propia revancha. Apenas quedaba en la memoria aquel segundo tiempo en cancha de Lanús, donde anduvo bien. Pero era eso y nada más. Hasta que el Kily, en el partido más difícil y después de una actuación que él mismo calificó de "desastrosa" ante Platense, se la jugó. Arriesgó y no se equivocó. Gerometta fue la gran sorpresa de una victoria, para muchos, impensada.
Salvo Bruno, todos disponibles
A excepción de Bruno Pittón, que se repone del problema que tuvo en la mandíbula y recién podrá jugar el año que viene, el resto de los jugadores estará a disposición de Cristian González para el último partido del año, ante Defensa y Justicia.
Pardo, Corvalán y Domina tienen cuatro amarillas, no hay sancionados y Rivero estará apto para disputar el encuentro en Florencio Varela, ya que el sábado estuvo concentrado pero el Kily decidió no arriesgarlo teniendo en cuenta el severo esguince de tobillo sufrido en cancha de Platense.
Es posible que Rivero vuelva al equipo en reemplazo de Verde (que hizo un buen partido ante Vélez) y que el Kily mantenga la línea de cinco (con Gerometta de titular) para ir a Florencio Varela. Ni hablar de los dos puntas, que levantaron el nivel y también redondearon una buena actuación frente al equipo de Liniers.
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