Pasó del alta a la cancha y fue la figura del partido...
Vera se olvidó del Covid e hizo un surco por derecha
Acevedo y Nani se subieron también al podio. Todos estuvieron a la altura de la exigencia, incluido el entrenador: inteligente planteo, más reservado pero sólido y eficaz.
Pablo Aguirre ¡Buena, pibe! , parece decirle Azconzábal a Federico Vera, la figura de Unión y del partido.
Hubo un necesario aprendizaje del técnico. Aquél planteo muchas veces ponderado de jugar "palo y palo" debe ser funcional a determinados rivales y circunstancias. No le sirvió contra Vélez. Y aprendió la lección. Sabía que hacer lo mismo con Boca podía convertirse en un suicidio futbolero. Por eso decidió no apretar arriba, no cambiar ataque por ataque. Y se hizo evidente la intención táctica de jugar un 5-4-1 para defender y la intención estratégica de esperar en su campo y salir con rapidez, casi planteando un partido de contragolpe.
El equipo entendió el mensaje. Y el otro acierto del técnico fue volver a armar una dupla que en su momento le funcionó y que vaya a saber por qué decidió desintegrarla: la que formaron Vera y Zenón por derecha. Precisamente, Vera (7) fue la figura de Unión y del partido. Marcó bien, estuvo atento a la subida de Fabra (único factor sorpresa utilizado por Boca) y fue partícipe necesario en la jugada del gol de Peñailillo, con velocidad y decisión para llegar a una pelota larga, amagando un centro que no pateó en el momento en el que el defensor Boca pensó, lo dejó en el camino y colocó el pase al medio para que defina Peñailillo.
En un segundo escalón, Acevedo (7) y Nani (7). El primero fue de menor a mayor. Al principio, tapado por Tevez. Luego, empezó a mandar en el medio y fue el dueño de la pelota. El segundo, jugó su mejor partido desde que llegó a Unión: ordenado, confiado y expeditivo, ganando siempre de arriba.
Después, hubo varios jugadores que estuvieron en un rendimiento aceptable y a la altura de las circunstancias. Zenón (6) fue una compañía indispensable para el lucimiento de Vera, volcándose hacia adentro y encarando para buscar el perfil zurdo y el remate al arco, que no le salió tan bien en el primer tiempo. Por el otro costado, Gastón González (6) y Peñailillo (6) fueron de menor a mayor. En el caso del chileno, retrocediendo a la posición de marcador de punta para alternarse con Portillo en la marca de Villa y Buffarini. En el de González, con un segundo tiempo en el que se sacrificó muchísimo, con un par de jugadas en las que se metió con posibilidades adentro del área de Boca.
En el sector defensivo, más allá de la figura de Nani, el resto también cumplió. Moyano (6) no tuvo grandes atajadas, pero respondió siempre bien y ordenó desde el fondo a sus compañeros. Blasi (6) aportó su entrega y su temperamento para imponerse ante delanteros de mucha jerarquía como los que trajo Boca, en tanto que ya lo de Portillo (6) no debe extrañar: hubo una sola jugada en el primer tiempo en la que Villa le ganó por oficio y experiencia con el cuerpo, suficiente para que el pibe -definitivamente afianzado como titular- tome nota y termine agrandando su figura en el segundo tiempo, pasaje en el que ganó siempre.
Cañete (6) arrancó bien pero luego terminó siendo un "lugarteniente" de Acevedo, auxiliándolo para el lucimiento de su compañero en la mitad de la cancha, en tanto que García (5) participó muy poco en el primer tiempo, pero en el segundo levantó, tuvo más espacios y complicó hasta su salida.
Mariano Cuvertino El secretario de Gobierno de la provincia de Santa Fe
Unión venció a Boca por 1 a 0
Azconzábal utilizó dos momentos en el segundo tiempo para realizar los cambios, pues no se contabiliza el último, que fue el de Nery Leyes, cuando se jugaba ya tiempo adicionado al reglamentario. El primer momento fue con los ingresos de Gerometta (6) y Machuca (5). El primero, siguió con la tónica de Vera, aunque sin el mismo lucimiento del jugador al que reemplazó: atento a la subida de Fabra y tratando de aprovechar los espacios para irse al ataque. En el caso de Machuca, tuvo posibilidades de aprovechar su velocidad en el contragolpe, pero no siempre terminó bien las jugadas.
El otro momento fue cerca de la media hora del segundo tiempo, con los ingresos de Corvalán y Márquez. El primero se ubicó de lateral, no tuvo mayores problemas con la velocidad de Villa (ya por ese entonces algo desgastado) y hasta aprovechó para empujar al equipo por su costado. El "Cuqui" trabajó mucho en tres cuartos de cancha y eso le quitó posibilidades de gravitar adentro del área.
Unión jugó un partido inteligente, bien planteado por su técnico, distinto a otros, ordenado de mitad de cancha hacia atrás. Eso lo convirtió en un equipo más sólido y confiable en defensa. Fue virtuoso desde ese punto de vista. Y logró materializarlo en el resultado.
18 Años pasaron desde la última victoria de Unión ante Boca en Santa Fe. Fue en el 2003, cuando Craviotto dirigía al Tate y Bianchi a Boca. El partido terminó 2 a 0 y los dos goles de Unión los hizo Pablo Islas.
Se fueron preocupados
Unos 50 allegados y dirigentes de Boca estuvieron en la platea alta del 15 de Abril. Entre ellos, dos integrantes del Consejo de Fútbol, el "Patrón" Bermúdez y Cascini, que seguramente se fueron muy preocupados por la floja actuación que tuvo el equipo de Russo.
En este caso, la cantidad de gente de Boca que ingresó al 15 de Abril fue la autorizada y no se produjeron los desbordes que se vieron el sábado, cuando el plantel xeneize llegó a Santa Fe y fue esperado por cientos de simpatizantes que, sin distanciamiento ni medidas de cuidado, ovacionaron a los jugadores cuando arribaron al hotel céntrico en el que se hospedó el plantel.