El “Flaco” Vivaldo ratificó que su decisión de abandonar la conducción de la CAI no tiene vuelta atrás, pero continuará trabajando hasta el jueves y luego el plantel partirá con rumbo a Santa Fe, donde visitará a Unión por la decimoctava fecha, con la conducción de Roque Drago, el ayudante de Vivaldo.
Vivaldo se mostró apesadumbrado ayer en diálogo con Diario Patagónico, porque confesó que su fe estaba intacta, pese al delicado momento. “La verdad es que tenía toda la confianza de que íbamos a ganar el partido ante Tiro. Esta última derrota fue el detonante, más, tratándose de un rival al que teníamos que descontarle terreno”.
Más allá de la frustración que genera el hecho de no haber podido cumplir el objetivo, Vivaldo asegura que tiene la conciencia tranquila. “Me voy en deuda, muy dolido, pero con la tranquilidad de haber trabajado mucho para revertir esta situación. Por eso, si tuviera que empezar desde cero con el mismo plantel, haría exactamente lo mismo que hice hasta ahora”, sentenció.