Advierten que en pocos días el Paraná descenderá por debajo de los 2 metros
El pronóstico de los especialistas indica que en dos semanas el río bajaría a 1.87 metros en el puerto local. Problemas para la navegabilidad segura y para botar embarcaciones. Con bancos de arena y más playa, cambia el paisaje ribereño.
Mauricio Garín Costanera. La playa grande que nace en el Faro y se extiende hasta los espigones, en la bajante.
18:54
Un timonel desprevenido padeció las consecuencias de la fuerte bajante del río al quedar barado frente al Yacht Club Santa Fe, el miércoles por la mañana. Debió ser socorrido por otra embarcación que en una maniobra de rescate pudo retirarlo. Para ello se tuvo que escorar el velero para que el quillote salga del barro del fondo del río, con la utilización de la potencia del motor y tirando de cabos sujetados entre una y otra. La escena fue captada por un reportero gráfico de El Litoral.
Mauricio Garín En la punta del Yacht Club Santa Fe, frente a Regatas, se forma un banco de arena que impide la navegación y se debe tener precaución.
En la punta del Yacht Club Santa Fe, frente a Regatas, se forma un banco de arena que impide la navegación y se debe tener precaución.Foto: Mauricio Garín
Todo ello se debió al gran descenso de la altura del río Paraná, que este miércoles alcanzó los 2.10 metros medidos en el hidrómetro del Puerto de Santa Fe y amenaza con superar en su descenso la barrera de los dos metros en los próximos días. Así lo determinaron los especialistas que monitorean el comportamiento del segundo río más largo de Sudamérica, luego del Amazonas (y 14° del mundo), quienes proyectaron una tendencia en bajante del Paraná con una altura de 2.06 metros el 3 de septiembre, hasta alcanzar 1.87 metros, el 10 de septiembre.
Es que aguas arriba de Santa Fe las mediciones continúan reportando la bajante de este caudaloso y preciado río con casi 5 mil kilómetros de largo, que nace en Brasil y desemboca en el Río de la Plata. La consecuencia: el impacto negativo en su navegabilidad y el cambio del paisaje en nuestra zona, donde el Paraná tiene infinidad de bancos e islas que conforman un delta en constante crecimiento, producto de los sedimentos.
Desde la Costanera santafesina, en la zona de islas o en cualquier otro punto de avistaje se puede apreciar su cambio, con la aparición de grandes extensiones de arena. En la zona de El Chaquito, por ejemplo, el arenal inmenso es una maravilla natural y sobre la costa de Colastiné se observan bancos de arena que son visitados por bandadas de aves que le otorgan particular belleza.
En la actualidad, el río Paraná en Santa Fe se encuentra más de un metro por debajo de su altura media, que surge de la comparación año tras año desde 1994. Lo mismo ocurrió hace exactamente un año atrás, cuando el Paraná bajó hasta alcanzar el pico de 1.86 metros en la ciudad, el 27 de septiembre de 2018. Luego comenzó a subir hasta superar su nivel de alerta —5.30 m.— en enero pasado, y continuó con niveles normales hasta el mes de julio, cuando comenzó su marcado descenso.
Las guarderías de lanchas, mejor preparadas
Mauricio Garín Complicado. Muchas rampas para el descenso de embarcaciones quedaron inutilizables debido a la bajante.
Complicado. Muchas rampas para el descenso de embarcaciones quedaron inutilizables debido a la bajante.Foto: Mauricio Garín
En los clubes náuticos y guarderías de lanchas existe preocupación. En primer término, porque la falta de niveles de agua en las caletas provoca baraduras de embarcaciones que quedan recostadas sobre el fondo del río y pueden sufrir daños. Y en segundo lugar, porque muchas rampas que son utilizadas para botar lanchas quedan “en seco” inutilizables e impiden brindar dicho servicio.
En las guarderías náuticas de Sauce Viejo, ubicadas a la vera del río Coronda, aún no tienen complicaciones para bajar las embarcaciones. Una de las prestadoras de este servicio utiliza un sistema de trailer por lo que llevan las lanchas hasta la orilla con camionetas 4x4. “Veremos qué pasa si continúa bajando el río, porque vamos a llegar a la barranca”, contó su dueño.
Otro de los propietarios admitió que tras la bajante del 2018, que “secó” la popular “cortada de los suspiros” —un brazo del río Coronda, paralelo a su cauce principal—, tuvo que buscar un lugar alternativo para ofrecer el servicio en épocas de bajantes. “El año pasado después de la bajante hice muchos trabajos con maquinarias y armamos una nueva rampa tipo ascensor con salida al río porque antes la única que tenía estaba en la ‘cortada de los suspiros’. La hice en un lugar más profundo y por ahora puedo trabajar normalmente”, comentó. Lo mismo hizo la guardería de lanchas del Dique II del Puerto.
Por otra parte, la aparición de bancos de arena, algunos ocultos por el marrón sedimentoso del río, pueden ser una trampa para las embarcaciones que navegan el Paraná. Por ese motivo, Prefectura Naval recomienda navegar con precaución y, en caso de contar con ello, utilizar instrumentos como ecosonda —mide la profundidad del río— para una navegación segura.
2.10 metros es la altura del río Paraná hoy en Santa Fe