Motivados por un proyecto del municipio, un grupo de propietarios de terrenos en Guadalupe Noreste quiere transformar la fisonomía del lugar. La idea es convertir en un gran espacio náutico recreativo a unas 350 hectáreas, ubicadas entre la laguna Setúbal y General Paz, y entre calle French y el límite municipal.
El proyecto es de muy largo aliento; aún faltan definiciones puntuales y, de realizarse, se encararía en varias etapas.
A principios de este año, la Municipalidad expuso ante los dueños el anteproyecto, y la mayoría se mostró interesada. Consiste, básicamente, en la construcción de dos caletas náuticas que cumplan dos funciones paralelas: por un lado, permitir el uso náutico y recreativo de la laguna, y por el otro, servir para la descarga de los desagües pluviales del centro-norte de la ciudad. Contempla: equipamiento de playa y comunitario, un centro de capacitación náutica y hasta hotelería de alta gama.
Por el momento, sólo uno de los 15 propietarios está trabajando, alteando tierras cercanas a Playa Norte. Pero la mayoría se encuentra con la gran limitante de la falta de recursos económicos. Por eso, desde el municipio se iniciaron algunas gestiones a nivel nacional, al menos para poder realizar el estudio de impacto ambiental, lo primero que solicitan las fuentes de financiamiento internacional, a las que habría que recurrir en el futuro.
Y está en proceso de formación un ente de administración entre los propietarios, para lo cual se evalúa la forma jurídica más apropiada.
Relocalizar un asentamiento
A la falta de financiamiento se suma otro problema a resolver: el traslado de unas 150 familias que viven en un asentamiento frente a la laguna, foco de numerosos conflictos y hechos de inseguridad.
Para esto, el municipio estudia algunas alternativas de reubicación junto con los propietarios de las tierras. En realidad, ellos deben proponer un nuevo destino para esas familias, no muy lejos de la actual ubicación.