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Los ciclistas que viajan entre Santa Fe, Santo Tomé y Recreo ponen en riesgo sus vidas entre los vehículos motorizados.
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Viajar en bicicleta desde la ciudad de Santa Fe hacia Santo Tomé, Colastiné, Recreo o Ángel Gallardo —y viceversa—, es un riesgo vial. Esto ocurre debido a que las ciudades del área metropolitana santafesina no cuentan con ciclovías ni bicisendas seguras que las interconecten. En consecuencia, los ciclistas deben viajar entre automóviles, camiones y el transporte público.
Pese a que cada vez más ciudadanos eligen a la bicicleta como medio de movilidad urbana, todavía hay obras pendientes que favorezcan el uso de este medio de transporte. La ciudad de Santa Fe cuenta con una red de bicisendas que la intercomunican hacia todos los puntos cardinales. Pero desde y hacia esta gran ciudad no existen vías seguras para los ciclistas que viajan a diario.
Hacia el norte de la ciudad hay una bicisenda sobre avenida Blas Parera, pero no llega hasta Recreo. En Aristóbulo del Valle no hay carriles para ciclistas y, en consecuencia, es muy riesgoso viajar hacia Ángel Gallardo y Monte Vera.
Hacia el Este, hace poco tiempo atrás, la Municipalidad de Santa Fe sumó una nueva ciclovía para que la comunidad educativa y científica que viaja a la Ciudad Universitaria en el barrio El Pozo pueda hacerlo en bicicleta. También está en construcción una nueva ciclovía junto a avenida Alem. Pero desde la Ciudad Universitaria hasta Colastiné y Rincón no hay rutas seguras para ciclistas. Tampoco hacia Colastiné Sur y Paraná, en Entre Ríos.
Cabe mencionar que en la Costa, está en marcha la segunda etapa de obras de la autovía de la ruta provincial N°1, que incluye la ejecución de una ciclovía desde el kilómetro 0 (acceso desde ruta nacional N° 168) hasta el km. 6,8. Por ese motivo, los vecinos reclaman que se construya además el tramo de ciclovía que falta para unir ésta con la que llega desde Santa Fe a la Ciudad Universitaria, y así contar con la ciclovía completa hacia la Costa.
Pasacalles
Pese a los riesgos que existen al viajar a bordo de una bicicleta entre otros vehículos motorizados, esta semana miembros de la organización Santa Fe en Bici colgaron un pasacalles sobre calle Int. Irigoyen, en el acceso al puente Carretero —que une las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé—, donde habitualmente se forma una gran congestión de tránsito. El mensaje que los conductores de autos atascados en horas pico podían leer con claridad expresaba: “En bici ya habrías llegado”. Pese a ello, en la ruta a Santo Tomé también existe el mismo problema de seguridad vial para los ciclistas, ya que pueden llegar más rápido pero, al mismo tiempo, de forma más insegura.
La acción de estos promotores del uso de la bicicleta se replicó en distintas ciudades de Latinoamérica a través de una campaña internacional “para la concientización sobre el uso irracional del auto” e incentiva a “elegir la bici como medio de movilidad”. La acción conjunta fue decidida durante el último Foro Mundial de la Bici llevado a cabo en Lima, Perú.
“Lo colocamos en el puente Carretero pero, en verdad, puede aplicarse a la ciudad entera”, expresaron desde Santa Fe en Bici. “Demuestra la eficiencia en tiempo que tiene la bici en relación al traslado en vehículos particulares, ya que el espacio público está colapsado por el parque automotor”.
Desde el Ente
El Ente de Coordinación del Área Metropolitana —que tiene al frente a la santafesina Adriana Molina—, tiene en estudio la ejecución de un plan de movilidad integral, en el marco del programa de trabajo proyectado para el año que viene. “Queremos empezar a trabajar en un programa de movilidad metropolitana que promueva la mitigación de los problemas socioambientales ocasionados por la generalización de un modelo de transporte urbano basado en el automóvil particular”, dijo Molina.
“Pensamos en una movilidad sustentable, multimodal. Esto quiere decir, que contemple bicisendas, sistema ferroviario y fluvial”. Para poder llevarlo adelante, “tenemos que determinar los patrones de movilidad para desarrollar un plan estratégico sustentable”, agregó la funcionaria.
Por otro lado, “tenemos un programa de resguardo y reutilización de las trazas ferroviarias. Entendemos que se abre una gran oportunidad de reutilizar las trazas para desarrollar ciclovías”, finalizó Molina.