Lunes 20.6.2022
/Última actualización 12:04
Por extensión, por ubicación y hasta por el desarrollo urbano y comercial, la Avenida Aristóbulo del Valle es una de las principales arterías que componen el norte de la ciudad de Santa Fe. Sin embargo, un importante tramo está desatendido desde hace años y, con ello, disminuye la calidad de vida de quienes viven en los barrios linderos y de aquellos que la transitan con asiduidad.
En concreto, se hace mención al corredor desde la altura catastral del 9.100 (calle Alfonsina Storni) hacia el norte, incluso traspasando los límites comunales, donde la avenida se transforma en la Ruta Provincial 2 y llega hasta el cruce con el ingreso a Ángel Gallardo.
El problema más evidente es la presencia de un zanjón a cielo abierto que con el correr de los años fue escenario de innumerables siniestros viales. Uno de los últimos ocurrió el pasado 10 de junio, cuando una camioneta 4x4 volcó y terminó en el interior del canal. A raíz de estos problemas urbanos, El Litoral recorrió ese sector de la capital provincial y dialogó con vecinos de Altos del Valle.
Bien al norte de esta capital, Altos del Valle tiene profundas postergaciones urbanas. Fotos: Fernando NicolaRelegados
"Son sectores que no se acuerdan que están", arranca una de las vecinas consultadas. "El barrio está muy abandonado. Tendría que estar entubado hasta el límite por lo menos, y no lo hacen". "Es el zanjón de la muerte", aportó otro habitante del lugar, quien además opinó que se debería rellenar y construir una ciclovía para que la gente salga a la calle.
Otra ciudadana expuso otro problema de infraestructura del lugar. "Nací y crecí en este lugar. Al principio estaba todo muy lindo, se hizo el jardín desde cero con los padres y los maestros de acá, se hacían eventos para fechas puntuales como Día del Niño o Navidad. De golpe se vino abajo el barrio, dejaron de hacer cosas incluso en las calles. No tenemos cloacas y desde hace unos 20 años se va deteriorando", comentó.
Ante la consulta de El Litoral sobre las prioridades del barrio, la mujer no dudó: "Lo primero es arreglar las calles. Cuando llueve es imposible salir. Después el zanjeo, que sólo lo hicieron en un sector, donde están las escuelas y nada más". Además, aprovechó la oportunidad para resaltar que la "inseguridad está cada vez peor".
Crédito: Fernando NicolaPista de carreras
Además del notorio deterioro de la cinta asfáltica, una de las vecinas consultadas expuso que de Av. Gorriti hacia el norte no hay un sólo semáforo hasta Ángel Gallardo. "No hay nada y esto es una ruta. Pasan a mil por hora, han colocado lomos de burro porque falleció una chica. Es una pista de carreras", remarcó.
Cuando se le preguntó por el zanjón central, la mujer comentó que "cuando saben que se viene una lluvia importante, lo limpian. Si no está lleno de mugre, de la basura que tiran algunos vecinos y otros que arrojan pasto".
Como si todo esto fuese poco, en algunos sectores ya no hay guardarail por lo que se convierte en un real peligro para quienes transitan a alta velocidad. "Hace años que nos dicen que lo van a llenar pero viene 'lerdo'. Muchos accidentes graves, con muertes. Hasta que llegaron los lomos de burro. Además, se genera un caos de vehículos sobre Aristóbulo del Valle cuando es la entrada y salida de la escuela del barrio", comentó otra vecina.
Una postal aérea del sector urbano relevado por este diario, que desde hace años se urbaniza sin parar. Pero hay problemas históricos que persisten. Fotos: Fernando Nicola Pasado de mandarinas
Como se contó en notas anteriores, lo que hoy se conoce como Altos del Valle era una zona de quintas hace medio siglo, con preponderancia de la producción de mandarinas.
Para 1970 no existía la avenida ni el trazado de las calles interiores. Cuatro años más tarde, la Compañía Frutícola Bianco hizo un loteo que cambió su aspecto y, de a poco, empezó a crecer y a transformarse en barrio.
Quienes vivían en las primeras viviendas del barrio usaban el tren a Laguna Paiva para movilizarse. La zona se vendía, según las crónicas de la época, como barrio residencial con luz y calles mejoradas.