Lunes 24.6.2024
/Última actualización 2:07
Sobre su techo, botellas de vidrio, pañales podridos, mugre de todo tipo y un irrespirable olor a orina. Abajo, en lo que era la puerta de entrada, una malla plástica y rota que indicaría “no pasar”. En las paredes, pintadas y pegatinas. Así se ve hoy el viejo ascensor del puente peatonal, que conecta con el Puerto de Santa Fe, sobre la Av. 27 de Febrero.
El contraste es fuerte, porque a un costado se encuentra el Parque Alberdi, que está impecable: tiene el césped en buen estado al igual que sus juegos, que son aprovechados por los niños. Hay parejas y grupos de amigos mateando en los bancos. Y ahí nomás, hay un puesto de café y churros al paso. La gente sube por las escaleras para cruzar hasta el paseo del Puerto, y disfrutar un rato de sus ofertas recreativas.
Pintadas y grafitis de todo tipo pueden verse en el sector. Crédito: Archivo El Litoral / Flavio RainaLas penurias por las cuales ha transitado este ascensor fueron contadas por El Litoral en reiteradas oportunidades. En enero de 2023, el ex intendente Emilio Jatón declaró que el municipio “pidió presupuesto para arreglar el ascensor", deslizando así la posibilidad de repararlo.
En noviembre de ese año, se descartó la posibilidad y todo quedó en promesa. Hoy, el elevador, que se inauguró en 2009 con bombos y platillos junto con la escalera mecánica -la cual también duró poco tiempo en buenas condiciones-, desciende hasta el bajo fondo del abandono.
Desde el Concejo
A instancias de la concejala Violeta Quiroz (Mesas de Trabajo-FR), el Concejo de Santa Fe sancionó una comunicación donde se le solicitó al Ejecutivo Municipal que proceda a cumplir la resolución N° 23781, que ordena la limpieza y mantenimiento del ascensor ubicado en Plaza Alberdi. Sólo que se lo limpie y acondicione.
El techo del ascensor, un “aguantadero” de alimañas. Es insoportable el olor a orina. Crédito: El LitoralEn los fundamentos del proyecto, Quiroz sostiene que desde hace largos meses se observa “una situación de abandono en esta área específica. El lugar se encuentra en un estado de total descuido debido a la falta de limpieza y mantenimiento, lo que ha generado constantes reclamos por parte de vecinos y peatones que frecuentan la zona”.
“El mantenimiento de las áreas públicas es fundamental para garantizar espacios más inclusivos e igualitarios para todos. Además, el citado ascensor lleva años sin funcionar, lo que atenta contra la imagen turística que Santa Fe debe proyectar, y afecta negativamente el paisaje de este importante sector de la ciudad, que vincula espacios recreativos, áreas verdes públicas, un centro comercial y la zona portuaria”, enfatiza la edila.
Relevamiento
El Litoral realizó un relevamiento propio por el sector, y sí: como dice Quiroz, el estado del sector atenta contra la imagen turística que quiere “vender” la capital provincial. Como se dijo, sobre el techo del ascensor, las estructuras de hierro están oxidadas, y los cables del sistema sueltos.
El cableado de la escalera mecánica, a la vista de los paseantes. Crédito: Archivo El Litoral / Flavio RainaUna reja separa un rejunte de mugre de todo tipo: botellas de vidrio y de plástico, trapos viejos, pañales, una puerta con un vidrio roto, bolsas, un palo, ramas, telarañas. Un “aguantadero” de alimañas. Lo que no evita la reja es respirar un insoportable olor a orina. Es decir, hay gente que hace sus necesidades allí.
En las paredes, pintadas y grafitis de todo tipo, pegatinas, afiches, restos de pinturas, mampostería descascarada. La misma situación se observa a los alrededores del ascensor. En la escalera manual, más pintadas. Y en las bases de la escalera mecánica, se ve el cableado del sistema: está a la vista, roto.
Así se ve el lugar hoy, con el puesto de café al paso. Crédito: El LitoralLa gente sigue subiendo y bajando, yendo y viniendo del Puerto. No pareciera percatarse de que transita por un lugar neurálgico del turismo local. El puesto de café, chocolate y churros al paso (también ofrece agua caliente para el mate) está concurrido. Las paredes exteriores del local están adornadas con una bonita pintura artística.
El busto de don Aldo Tessio, lo único que se salva de las pintadas. Crédito: Archivo El Litoral / Flavio RainaLo único que se salvó de los grafitis y las pintarrajeadas es el busto del Dr. Aldo Emilio Tessio (1909-2000), quien fuera gobernador de Santa Fe entre 1963 y 1966. Bajo sus gruesas gafas, la figura del reconocido político santafesino pareciera mirar todo con lamentable asombro.