El Litoral
Un bañista que había ingresado al agua en el Paseo de la Laguna sufrió el chuzazo de una raya ayer a la tarde y fue atendido por los guardavidas. Es el segundo ataque en la última semana, ya que el sábado pasado también hubo un caso en el Espigón I.
El chuzazo de una raya produce un dolor inmediato y muy agudo, que aumenta en la hora y media siguiente, porque las púas son dentadas, tienen un tegumento gelatinoso tóxico y desgarran los tejidos al retirarlas. Por eso recomiendan a los bañistas caminar arrastrando los pies cuando ingresan a la laguna, ya que las rayas suelen asentarse en zonas bajas y arenosas.
“Este es el segundo ataque de rayas que tenemos confirmado en forma oficial en lo que va de la temporada”, contó Sergio Berardi, del Sindicato Único de Guardavidas y Afines de Santa Fe (Sugara).
El sector del Paseo de la Laguna donde ocurrió el ataque, atrás del Parque Tecnológico, no está habilitado como balneario, pero hay una posta de guardavidas —y también boyas de seguridad— porque mucha gente se mete igual al agua.
Al margen de las rayas, el municipio advirtió que es peligroso ingresar a la laguna Setúbal en este sector. Es que se realizaron trabajos de dragado en la zona —para las obras de la Ciudad Universitaria— y hay pozos muy profundos, que de acuerdo con las corrientes pueden “chupar” a los que están en el agua.