Por la bajante, ya se ven grandes bancos de arena al norte de la laguna Setúbal
Se trata de un paisaje ribereño que se puede apreciar pocas veces. Es producto de las constantes modificaciones que sufre el río.
El Litoral Arenal. La playa de Chaco Chico, con unos 200 metros de arena entre la barranca y el agua, se extiende hasta Monte Vera. Y al fondo, los bancos de arena
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La leyenda cuenta que hay quienes cruzaron la laguna Setúbal a pie. También hay fotografías del año 1970 con familias posando bajo el Puente Colgante, parados sobre la arena. Fue durante grandes períodos de sequía. Pero la novedad hoy son los grandes bancos de arena que se pueden observar desde la orilla al norte de la Setúbal, en la zona del paraje Chaco Chico y Rincón.
Es que el nivel del río Paraná (y sus afluentes, como la Setúbal) cayó por debajo de los 2 metros. Este lunes el registro de Prefectura Naval en el hidrómetro del Puerto de Santa Fe era de 1,97 metros. La proyección de los especialistas del Instituto Nacional del Agua (INA) señala que al menos en los próximos 10 días se mantendría en ese nivel, con una tendencia a ubicarse en 2 metros de altura el 17 de septiembre.
Sabido es que debajo de la espesura marrón de la Setúbal viajan infinidad de sedimentos, los que además le otorgan esos tonos. Dichos sedimentos modifican de forma constante el suelo y provocan, entre otros fenómenos, la aparición de bancos de arena como los que emergieron en los últimos días frente a Chaco Chico y Rincón, en la zona conocida como la desembocadura de los bulevares (brazos deltáicos del arroyo Leyes que vuelcan sobre la laguna).
Los grandes bancos de arena tienen además otra belleza paisajística. La aparición de aves que los habitan y sobrevuelan. Mientras que para los navegantes pueden llegar a ser un peligro —al igual que los raigones y troncos—, por lo que se recomienda navegar a baja velocidad con instrumentales de profundidad (ecosondas).
Bajantes históricas, antes y después de las represas
Si bien el nivel que presenta hoy la laguna Setúbal es muy bajo (1,97 m.), hace un año atrás se encontraba con 11 centímetros menos de altura: el 27 de septiembre de 2018 había alcanzado su pico de descenso y se ubicaba entonces en 1,86 m. Y hace exactamente una década fue su nivel histórico más bajo de la última mitad de siglo: 1,53 m. En consecuencia, el nivel actual está apenas a un centímetro de ingresar al “top ten” de bajantes (ver Niveles mínimos...).
El Litoral
Cabe aclarar que dichos registros de los especialistas de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (UNL) son desde la década del ‘70 en adelante, tras la construcción de las represas en Brasil y la de Yacyretá —sobre el río Paraná, en Ituzaingó, Corrientes— y luego de cambios en los regímenes pluviométricos. Dichos cambios modificaron las alturas mínimas en Santa Fe, que desde entonces oscilan entre 1,50 y 2 metros.
Gentileza.
Foto: Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas - FICH UNL
Previo a estas modificaciones que sufrió el Paraná, en 1944 su nivel cayó en Santa Fe a - 1,04 metros (respecto de la cota: 8,20 metros IGN, en relación al puerto de Mar del Plata); en 1971 midió - 0,42 m.; y en 1969, - 0,14 m.