El barrio 29 de Abril nació como un lugar de cobijo para algunas de las tantas familias afectadas por la inundación del 2003, quienes hacia 2004 empezaron a habitar el lugar en condiciones de extrema precariedad.
El municipio firmó la adjudicación de las obras integrales para este sector del noroeste. La ejecución tiene un plazo de 15 meses y una inversión de casi $1.300 millones. También se empezará la regularización dominial.
El barrio 29 de Abril nació como un lugar de cobijo para algunas de las tantas familias afectadas por la inundación del 2003, quienes hacia 2004 empezaron a habitar el lugar en condiciones de extrema precariedad.
A unos 20 años de la crítica inundación que todo Santa Fe recuerda, llegarán obras integrales para mejorar la situación de hábitat en este sector del noroeste. "Este barrio tiene una historia ligada a la inundación del 2003, donde mucha gente quedó sin casa y se los trasladó aquí. Lo primero que hizo la Cruz Roja de Alemania fue construir unos módulos plásticos en el 2004. A partir de allí ellos mismos fueron configurando el barrio, sin servicios, sin luz, cloacas", recordó el intendente Emilio Jatón tras la firma del contrato de adjudicación para que la obra empiece en unos 10 días.
El Litoral recorrió el barrio que posee alrededor de una docena de manzanas. De las viviendas y familias testigos de los cimientos de este barrio quedan pocos vestigios. La mayoría de los grupos familiares que fueron pioneros se fueron trasladando a otros lugares de la ciudad y de los módulos plásticos quedan pocos en pie, y son contadas con los dedos de una mano.
Una recordada nota de este medio "Nuevos barrios, una herencia del agua", que data de casi 10 años, repasaba las dificultades para vivir en el lugar, como la precariedad general y la falta de respuestas para satisfacer necesidades básicas, también se hacía mención a que ningún vecino contaba con escritura del terreno ni título de propiedad de la vivienda. Algo que este lunes el intendente Jatón prometió empezar a trabajar para cambiar esta situación dominial.
Los trabajos serán ejecutados por la UTE conformada por Pilatti SA, Cocyar SA y Winkelmann SRL, bajo un presupuesto oficial de $1.289.585.596,88 y un plazo de ejecución de 15 meses. Las tareas incluyen un nuevo sistema de agua potable, desagües cloacales y pluviales, alumbrado público, red vial y peatonal, y equipamiento urbano y comunitario. El proyecto se enmarca dentro del Plan Integrar y cuenta con el financiamiento de la Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU).
"El saneamiento contempla lo que son los desagües cloacales del sector, es decir la red colectora, las bocas de registro y conexiones domiciliarias de cada una de las familias, como así también conectar el agua potable de todo el sector", comentó Paola Pallero, directora de la Agencia Santa Fe Hábitat.
El nuevo sistema de desagües cloacales proveerá del servicio a 193 lotes. Para ello se deberán realizar 193 conexiones domiciliarias, 27 bocas de registro. En cuanto a los desagües pluviales, se construirá una red de drenaje de hormigón armado en el área enmarcada por Piedrabuena al norte, avenida Gorriti al sur, Facundo Zuviria al este y San Lorenzo al oeste. Las obras incluyen un tendido de agua potable de 165 metros de cañería, que se vinculará a la red ya existente. Además, se proyecta la ejecución de 28 conexiones domiciliarias.
Se prevé la provisión y colocación de 67 columnas de alumbrado público, para paliar el déficit de iluminación que existe en la zona. Toda la luminaria nueva será con tecnología led que, incluso, se colocará en las 34 columnas ya existentes.
A los efectos de que sea una verdadera obra integral, se proyecta la ejecución de pavimento asfáltico y veredas dentro del polígono de intervención delimitado por calle Piedrabuena al norte, calle S/N al sur, calle Mármol al este, y San Lorenzo al oeste; como también las rampas para los cruces peatonales.
Está planificada la apertura de calle sur entre Calle Marmol y Facundo Zuviria a los fines de ejecutar el reordenamiento del tejido existente, lo que posibilitará la extensión de servicios y la ejecución de viviendas para la relocalización de familias afectadas. También se sumará equipamiento comunitario consistente en una plaza, un playón deportivo y un área de juegos infantiles. La postal se completará con la colocación de 36 nomencladores urbanos, señalización horizontal y plantación de 204 especies arbóreas.
En el barrio, según el relevamiento que realizó la Municipalidad habitan unas 336 familias y más de 1.000 vecinos.
"Los procesos son complejos porque estos terrenos en un principio eran unas traslación del municipio a los vecinos, entonces hay que mensurar de nuevo, fijarse quién tiene el boleto (de compraventa) aquí se han vendido y revendido muchas veces. Vamos a tratar que la mayoría de los vecinos tengan su escritura en un plazo, no tan corto porque el proceso es largo, pero que la tengan", explicó Jatón ante la consulta de El Litoral.
Sobre este tema, Pallero en sintonía con el intendente sostuvo que a las obras integrales, "vamos a agregar la regularización dominial de las 336 familias con las que venimos trabajando".