La Basílica Nuestra Señora del Carmen es uno de los principales templos de la ciudad de Santa Fe. Ubicada en plena peatonal San Martín, en la intersección con calle La Rioja, sus campanas retumban por el microcentro santafesino. Tiene una arquitectura y ornamentación destacadas. Por eso, buscan que este monumento histórico provincial se mantenga y recupere las “joyitas” que grandes maestros realizaron tiempo atrás.
Antes y después. La puerta lateral ubicada en calle San Martín.
Una de las bellezas exteriores del templo es la puerta lateral de calle San Martín, obra del escultor Francisco Marinaro que fue tallada y modelada en el mismo lugar del emplazamiento. Data del año 1927 y fue descubierta e inaugurada en un sábado santo. Hoy, a casi 100 años de su creación, desde la comunidad de la Basílica buscan recuperar y embellecer esta obra de arte.
Rodolfo, el artesano sanjustino que llevó a cabo la restauración.
Al respecto, el padre Fernando Heinzen contó que “en esta primera etapa hicimos una restauración de la puerta de madera en donde Rodolfo, un artesano de San Justo, vino especialmente para poder realizar el trabajo. Estuvo aproximadamente tres días trabajando y gracias a él y también a la generosidad de varias personas y de un empresario de Santa Fe, se pudo llevar a cabo este primer gran trabajo”.
En su momento, cuando esta calle no era peatonal, las personas podían ingresar al templo. Luego, por motivos de seguridad se cerró y se abrió solamente para los Años Santos para que la gente gane indulgencia y gracias de Dios. “Ahora la idea es poder recuperarla completamente, después ponerle una puerta de blindex para que la gente no la vandalice y poder mantenerla abierta”, contó el padre Fernando.
Padre Fernando Heinzen, de la Basílica Nuestra Señora del Carmen.
También agregó que junto a la comunidad de la Basílica, “vimos conveniente poner una imagen de la Virgen del Carmen, ya que es una iglesia dedicada a ella, para aquellas personas que quieran pararse a hacer una oración. Además, para que puedan sentir el amor de la Virgen María, que está cerca de ellos mientras hacen sus tareas, sus compras, sus trámites, y también para que los turistas que vienen a pasear a Santa Fe puedan descubrir esta parte artística".
Además de la puerta de la Basílica, hay varias obras de Francisco Marinaroen distintos puntos de Santa Fe. En particular, en este templo céntrico, el maestro Marinaro “realizó el frontis junto con el tímpano y el escudo de los Carmelitas, y está ornamentado con angelitos y con folios, muy de la época”, detalló el padre Fernando.
El frontis realizado por Marinaro. Posee su firma en la parte inferior de la cruz, donde se detalla su nombre y el año en números romanos.
En el interior, la ornamentación de los frescos de la bóveda fue encomendada al artista Juan Cingolani y la decoración la efectivizó Marinaro, quien trabajó con imágenes angelicales y guardas geométricas. También, hay un mueble de la sacristía que cumplió 100 años el año pasado que proyectó y planificó el escultor italiano. “Es un mueble inmenso, todo tallado. Además teníamos un pergamino y también hay muchos en distintos lugares de la ciudad”.
El patrimonio histórico y artístico que tiene la ciudad de Santa Fe es muy grande y muchas veces no se conoce. En este sentido, el padre Fernando hizo hincapié en que “a la sociedad le hace falta crecer en algunos ámbitos, como por ejemplo, en valorar el patrimonio que tiene. Muchos monumentos y edificios históricos con gran valor patrimonial se van perdiendo porque son vandalizados, porque no se cuidan y hay falta de restauración”.
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