Un legado familiar y apostar a una aventura hicieron que Daniel Luna iniciará este viaje. Desde Purmamarca se contactó con El Litoral para mostrar y contar cómo está llevando adelante este desafío.
Para Daniel Luna se trata de “un reto y desafío personal” que lo encuentra “feliz de poder realizar y disfrutar del hermoso paisaje que lo acompaña durante la travesía”.
Un legado familiar y apostar a una aventura hicieron que Daniel Luna iniciará este viaje. Desde Purmamarca se contactó con El Litoral para mostrar y contar cómo está llevando adelante este desafío.
Llegó a La Quiaca en colectivo con todo el equipaje para poder emprender la vuelta en bicicleta. Pero cuando quiso comenzar el retorno, cuenta que tuvo algunos problemas. “Fue increíble, porque me agachaba y me agitaba mucho, estaba totalmente apunado y estuve mal un tiempo hasta que me fui adaptando y encima después tener que subirme a la bicicleta, hacía mucho frío. Llegue a Puerto Marquez y ahí Gendarmería me alojo porque llegué de noche, con tormenta y así voy siguiendo el día a día”.
Estima que podría estar llegando entre el 19 y 20 de febrero.
La sangre tira
Luna dice que viene de una familia con un espíritu aventurero muy lindo “mi papá, es mi norte, hace travesías de mucha distancia en kayak, es bastante conocido, Norberto Luna, y él contagia todo esto”.
En cuanto a la preparación física dice que antes de comenzar esta travesía tuvo que bajar 40 kilos y empezó a entrenar con la bici “todos los días salía a pedalear, hacía 50 kilómetros por día, pero para este tipo de cuestiones no es tanto lo físico sino la cabeza. No perder la calma y mantener la concentración”.
Un aspecto muy importante es el apoyo y el acompañamiento de la familia, porque se suman muchas cosas como el gasto económico, el tiempo y la brecha que hay para poder hacerlo, “el gasto en equipamiento para la bicicleta y en suministro e indumentaria para uno son altísimos”, resaltó Luna.