El Litoral
Se trata de una iniciativa conjunta entre la Municipalidad y la UNL. Trabajan en el proyecto docentes y estudiantes.
El Litoral
El municipio convocó a la Universidad Nacional del Litoral (UNL) para iniciar un proceso de estudio y consulta con expertos, docentes y estudiantes para revitalizar la Costanera y los viejos pilares de la Laguna. Los desafíos propuestos son aprovechar los viejos pilotes del puente ferroviario para generar una nueva conexión vial, jerarquizar el sector de playas y servicios turísticos y ordenar el funcionamiento del complejo de Ciudad Universitaria, Reserva Ecológica y el Parque Tecnológico del Litoral Centro.
Con ese objetivo, esta mañana el intendente José Corral, el rector de la UNL Enrique Mammarella y el decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Sergio Cosentino, recorrieron la zona del mirador del Faro de la Costanera, en Almirante Brown y Muttis y brindaron detalles a la prensa.
“En mi primer mensaje como intendente incluí la posibilidad de aprovechar esta vieja infraestructura del ferrocarril para la Santa Fe del futuro”, recordó Corral. En el pasado, “hubo muchas ideas y proyectos de cómo aprovechar este lugar. Y si bien hay otras urgencias podemos avanzar en el proyecto para saber qué queremos los santafesinos”, agregó.
Para avanzar en la definición de un proyecto, el intendente anunció que se llevarán a cabo jornadas de trabajo del tipo workshop “para sacar conclusiones y elaborar el proyecto”, y agregó que “parte del estudio que habrá que hacer será determinar cuál es hoy el estado de los pilotes”.
Especialistas
Desde la UNL participarán de los estudios la Facultad de Arquitectura y Diseño y la Facultad de Ciencias Hídricas, entre otras. Además, “a partir de ahora convocaremos a la UTN y a especialistas del mundo, para que nos ayuden a pensar cómo aprovechar estos pilotes para la movilidad de las personas”, anunció Corral, quien evitó reducirlo a un sector en particular al decir que “se pueden pensar alternativas para los peatones, las bicicletas o telesféricos”.
Por su parte, Mammarella destacó que “hay que pensar que las grandes ciudades del mundo tienen conexiones alternativas a la hora de resolver sus situaciones de movilidad”, y dijo que “se convocará a todos los ciudadanos e instituciones. Y a la hora de tomar decisiones, se tomarán en cuenta todas las alternativas y necesidades”.
La historia
Quienes tienen más de 40 años recordarán que hace 25 años se podía bailar en la laguna Setúbal, con la brisa nocturna en la frente y hasta la salida del sol en Puerto de Palos, un boliche legendario que funcionó entre 1970 y 1995.
En 2000, el sector se reconvirtió en una plataforma que sobre todo usan los pescadores. Desde allí se puede trazar una línea hasta la Costanera Este en la que se divisan los antiguos pilotes del FFCC, hoy en desuso.
El puente ferroviario sobre la laguna Setúbal, que llegaba a Colastiné y Rincón, se terminó de construir en 1934. Diez años más tarde fue desmantelado y trasladado a Mendoza para ser utilizados por la empresa del Ferrocarril Trasandino.
El 25 de diciembre de 1968 se puso en funcionamiento la Confitería Ike’s, emplazada en el primer pilar del ex puente del ferrocarril. Dos años más tarde cambió su nombre a Puerto de Palos, identificación que mantuvo desde fines de 1970 hasta 1995. Ese año no se renovó el permiso municipal y cerró.
En 1980, los pilotes de cemento fueron la base para montar una aerosilla que conectaba la Costanera con el complejo Piedras Blancas, que estaba en frente. Funcionó hasta la creciente de 1982- 1983.
Durante los últimos años, se pensó en hacer un puente peatonal y para bicicletas —para conectar las dos costaneras—, aprovechar los pilares del viejo puente ferroviario como fuentes y hasta circuló la idea de construir un centro comercial vidriado y moderno a lo ancho de la Setúbal, pero hasta ahora los proyectos quedaron en la nada.
Quienes proyecten la utilización de los antiguos pilotes deberán tener en cuenta la navegabilidad de la zona, debido al crecimiento del parque náutico santafesino y la gran cantidad de regatas a vela que se realizan anualmente en la laguna Setúbal, un espejo de agua único para ese deporte. Habrá que respetar entonces el gálibo del Puente Colgante.