Salomé Crespo
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Los datos de la historia y el deseo de regresar a su tierra natal al cordobés Juan Bautista Bustos, primer gobernador de esa provincia, trajeron a un grupo de arqueólogos y funcionarios hasta la ciudad de Santa Fe. Esta semana, comenzaron dentro del templo Santo Domingo (9 de Julio y 3 de Febrero) las excavaciones que buscan los restos mortales del caudillo federal.
Javier Romero, director de Cultos de la provincia de Córdoba, explicó que la indagación sobre el destino del gobernador comenzaron en 1973 y que, en la misma partida de defunción del año 1830 figura que el cuerpo está depositado en Santa Fe.
El comienzo de los trabajos no fue sencillo ya que los investigadores y el grupo de arqueólogos tuvieron que cumplir con una serie de exigencias impuestas por la Comisión Nacional de Monumentos Históricos y la misma orden de los Dominicos.
“La orden cuidó con mucho celo este lugar y procedimos siempre con cuidado por el respeto propio que merece nuestro prócer, nuestro primer gobernador y los ilustres santafesinos que están acá”, manifestó Romero en la puerta de la iglesia.
Es por eso que, antes de comenzar con los trabajos de campo, los investigadores mantuvieron reuniones con los familiares de los difuntos y recurrieron a la ayuda de adelantos científicos en la materia y de profesionales de la Universidad Nacional de Córdoba para identificar el lugar donde hoy suponen que está Bustos.
Zona vedada
El pasillo que se abre entre los bancos de la iglesia termina en un enorme pozo al que no está permitido llegar porque una cinta roja y blanca impide el paso.
—¿Cómo deciden comenzar la excavación en el altar?
—Porque los restos de Bustos fueron depositados allí a pesar de que hay versiones de que la iglesia sufrió modificaciones con el paso del tiempo. Detectamos bibliografía prácticamente desconocida que dice que si bien el templo cambió, no ocurrió lo mismo con la traza original. Entonces sobre esa base pudimos trabajar y a pesar de que el presbiterio ha ido corriendo el ábside hacia el sur, tenemos un indicio de que podía estar en ese lugar con otros cuerpos enterrados.
—¿Cómo se realizan los trabajos y qué buscan?
—A medida que avanzamos en la excavación, van apareciendo capas que se desechan y así haremos hasta que encontremos a Bustos. No buscamos una habitación ni tampoco tenemos plazos, los ataúdes de entonces y si es que está en un ataúd, eran alojados en espacios abovedados. Eso es lo que buscan los arqueólogos.
—¿Por qué el primer gobernador de Córdoba está enterrado aquí?
—Juan Bautista Bustos se refugia en Santa Fe, tras perder la batalla de La Tablada, y López, el gobernador de esta provincia le da refugio. Acá muere por las heridas del combate y tiene un entierro con todas las pompas, lo sepultan como a un héroe de la guerra Federal, además era terciario dominico, por eso está en este templo.
LA FIGURA
Los manuales de historia cuentan que Juan Bautista Bustos (1779-1830) fue un político y militar argentino que luchó en la guerra de la independencia y en las guerras civiles de la década de 1820.
Fue el primer gobernador constitucional de la provincia de Córdoba. Comenzó a destacarse a nivel nacional en 1806 como capitán del cuerpo de milicias que marchó desde Córdoba para liberar Buenos Aires de las Invasiones Inglesas. Participó activamente en la Revolución de Mayo de 1810, siendo uno de sus principales exponentes en el interior.
Ya como gobernador, sostuvo una postura federal que lo hizo chocar con las pretensiones centralistas del unitario Rivadavia y acercarse a Facundo Quiroga. Por ser uno de los líderes de las provincias, fue uno de los primeros objetivos de la reacción unitaria posterior al asesinato de Dorrego.
Atacado por el general José María Paz, fue derrotado en 1829 y debió escapar. Llegó a Santa Fe y fue acogido por Estanislao López pero su salud estaba gravemente afectada y murió el 18 de septiembre de 1830.