Buscan transformar residuos de cannabis sativa en combustibles y materia prima
Investigadores santafesinos proponen el tratamiento y disposición final de los materiales vegetales que se generen durante el proceso de cultivo de la planta y fabricación de productos con fines terapéuticos. Pueden obtener desde biocombustibles hasta materia prima para otras producciones.
Internet El proyecto propone garantizar la destrucción total de los componentes psicoactivos del cannabis (que no se utilizan para el aceite medicinal, por ejemplo), para cumplir con los requisitos legales vigentes.
El consumo del cannabis sativa con fines terapéuticos tiene un marcado impulso social en la Argentina. Además, se evidencia en el último tiempo un creciente interés científico en la materia a partir de la sanción de la Ley Nacional N° 27.350 (uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados) que fue sancionada en 2017 y tuvo su nueva reglamentación aprobada en 2020.
Melisa Bertero, Dra. en Ingeniería Química e investigadora adjunta del Conicet, es la referente del proyecto "procesos termoquímicos para el tratamiento de residuos del cultivo de cannabis sativa y de la fabricación de productos con fines terapéuticos", que días atrás fue aprobado en la convocatoria PICT (Proyectos de Investigación en Ciencia y Tecnología) 2019 y será desarrollado por el Grupo de Investigaciones en Aplicaciones Catalíticas (GIAC) del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petróquimicas (INCAPE), de doble dependencia entre el Conicet y la UNL.
En una entrevista con El Litoral, Bertero se refirió a esta investigación que busca dar solución a un aspecto pendiente en el cultivo de cannabis: el tratamiento y disposición final de los materiales vegetales y residuos que se generen durante el proceso de cultivo de la planta y de fabricación de los productos para uso final, a fin de evitar cualquier utilización ajena a los propósitos establecidos en la ley, dado que el material vegetal residual aún contiene restos de fitocannabinoides (como THC o tetrahidrocannabinol, componente de la planta con mayor poder psicoactivo).
-¿Cómo surge la idea de generar estos procesos termoquímicos?
-Nuestro equipo se especializa en la parte energética. Es por eso que abordamos al tema del cannabis desde ese lugar. Planteamos qué hacer con los residuos que quedan de la cosecha y de la elaboración de los productos terapéuticos de cannabis. Una opción viable para tratar estos residuos es utilizarlos como materia prima en procesos termoquímicos (pirólisis y gasificación) dada su composición lignocelulósica, similar a otros residuos de cosecha con lo que se destruyen los componentes originales de la planta (incluidos los fitocannabinoides remanentes), solucionando el impacto ambiental y legal negativo, a la vez que se aprovecha su potencial como fuente renovable de energía y de productos químicos finales para usos diversos.
-¿Con qué organización están en contacto para que les provea los residuos?
-En su momento la provincia habilitó al INTA para que tenga predios de cultivos, pero hasta el momento no está funcionando, esa es una opción que manejamos. Y la otra es que Apucam (Asociación Para Usuarios de Cannabis Medicinal Santa Fe) nos provea.
Gentileza Los procesos termoquímicos son ampliamente estudiados en el mundo para convertir biomasa en productos útiles , destacó Melisa Bertero, Dra. en Ingeniería Química e investigadora adjunta del Conicet.
"Los procesos termoquímicos son ampliamente estudiados en el mundo para convertir biomasa en productos útiles", destacó Melisa Bertero, Dra. en Ingeniería Química e investigadora adjunta del Conicet. Foto: Gentileza
Resultados
-¿Qué se obtiene de este tratamiento?
-De estos procesos, que se desarrollan a temperaturas entre 500 y 900 °C y con cantidades limitadas de oxigeno, se obtienen productos líquidos, sólidos y gaseosos apropiados para ser empleados como combustibles, para generar energía, y como materia prima para otros procesos (por ejemplo, los líquidos pueden emplearse como antioxidantes en mezclas asfálticas; en la fabricación de resinas; o transformarse en combustibles de transporte (diesel y gasolina).
Los procesos termoquímicos son ampliamente estudiados en el mundo para convertir biomasa en productos útiles; de hecho nuestro grupo viene desarrollando investigaciones en la materia desde hace 14 años, generando numerosas contribuciones, siempre con un enfoque aplicado. El empleo de estos procesos para valorizar residuos de cannabis es un tema de interés mundial, que aún no se ha desarrollado en nuestro país.
-¿Qué esperan como resultados de este proyecto?
-Esperamos contribuir al desarrollo de protocolos referentes al tratamiento y disposición de los residuos derivados de cannabis, teniendo en cuenta la producción masiva de este cultivo que posiblemente se desarrolle en los próximos años en el país. También queremos aportar alternativas tecnológicas con posibilidad de desarrollo local para aprovechar el potencial energético de estos residuos; y a su vez garantizar la destrucción total de los componentes psicoactivos del cannabis, para cumplir con los requisitos legales vigentes.
Contexto
La producción de aceite de cannabis y en el análisis de sus componentes, así como también en el potencial de los cannabinoides para tratar paliativamente determinadas patologías, son temas que en el último tiempo fueron ampliamente investigados en el país. "Los resultados generados en estos estudios son indispensables para la futura producción masiva, segura y estandarizada de los productos terapéuticos; son necesarios para generar evidencia nacional y, particularmente, desde el ámbito científico estatal para dominio público", plantearon desde el grupo de investigadores que llevan adelante el proyecto de procesos termoquímicos.
En tal sentido recordaron que "el grupo Giac del Incape fue pionero en abordar esta temática en la ciudad de Santa Fe. En 2017 se celebró un convenio entre el Conicet y el Laboratorio Industrial Farmaceútico (LIF) que permitió desarrollar y poner a punto un método analítico para cuantificar cannabinoides en productos terapeúticos comerciales y artesanales de cannabis, con posibilidad de adaptación a otros derivados de la planta. Como respuesta a la fuerte demanda social en cuanto a determinar la calidad de los derivados de cannabis comerciales y artesanales (principalmente aceites) que se utilizan con fines terapéuticos, desde 2019, el servicio de análisis fue abierto a la comunidad vía Conicet".