Gastón Neffen
La medida que implementó el municipio favorece la circulación de la gente en una calle que tiene veredas muy angostas. En los negocios de la zona, las opiniones son dispares.
Gastón Neffen
A la chopería “La Modelo”, que durante décadas marcó la identidad de este tramo de calle Mendoza, le hubiera venido genial la semi peatonalización de este sector, entre San Jerónimo y 25 de mayo. A los peatones les facilita la circulación, que colapsaba en los picos de consumo porque las veredas son muy angostas. A los comerciantes, que desde hace unas horas están analizando los pros y contras de la medida, los “macetones” los dividen.
Están los que reconocen que era muy difícil caminar, sobre todo con un cochecito o con chicos de la mano, y que la gente terminaba bajando a la calzada con sus bolsas, rodeados de autos, taxis y colectivos.
Ayer a la tarde, cuando se comenzaron a implementar los cambios, el intendente José Corral destacó en Twitter la gran ventaja que supone para los que caminan: “A minutos de la intervención en calle Mendoza, la gente ya se la apropió. Tres de cada cuatro personas que pasan son peatones”.
Pero también hay quienes critican los problemas que se pueden generar, en un eje transversal del microcentro, cuando se rompe un auto con un solo carril y los que descargan mercadería en los negocios esta mañana “renegaron” para trasladar sus productos porque ahora no pueden parar en la calle (lo hacen en San Jerónimo o 25 de Mayo), ya que las dársenas son para que bajen los pasajeros de los taxis y remises, o de los autos particulares.
“Nos gusta cómo quedó pero tiene sus pros y contras. Es cierto que la gente no podía caminar en los picos de venta, pero cuando se pare un auto va a ser muy complicado con el transporte”, planteó Natalia Alarcón, empleada de un negocio de ropa. “Está buena la idea porque las veredas son muy chiquitas. Lo que es cierto es que nos vamos a tener que adaptar con respecto a la descarga de los productos”, contó Gustavo Arroyo, empleado de unos de los bazares de la zona.
“Yo creo que Santa Fe se merece algo mejor: los macetones son un mamarracho, habría que haber hecho algo más consolidado y no esto que parece improvisado”, opinó José Bettinelli, dueño de un negocio de ropa que está hace 16 años está en calle Mendoza.
En realidad, se decidió intervenir de esta forma porque es un prueba, en el marco del Plan de Movilidad Urbana que lleva adelante el municipio. “Lo bueno de colocar macetones y pintar el asfalto es que si no funcionan los cambios se puede dar marcha atrás rápidamente y sin grandes costos”, explicó el intendente el lunes.
Los comerciantes que están más preocupados son los de la vereda sur. Es que ven pasar a la mayoría de sus potenciales clientes por la otra vereda, que es la que sumó el tramo peatonal en la calle. “No estamos de acuerdo, no nos favorece para nada. Hubiera sido mejor peatonalizar todo”, aseguró Fabio Rondan, empleado de un negocio de ropa. “Me gusta cómo quedo, pero los automovilistas se enojan mucho y la descarga de mercadería se volvió muy complicada”, advirtió Carina Colombo, que trabaja en una zapatería.
Concejo
Los concejales del bloque justicialista convocaron a los comerciantes para analizar los cambios —se reunían al mediodía en el Concejo—. “Nos parece que era un tema para que analicen los concejales. El ejecutivo debería haber presentado un proyecto, ya que la ley determina como atribuciones y deberes del cuerpo las obras públicas, el ensanche y la apertura de calles. Además no se consultó a los comerciantes ni al transporte público”, aseguró la concejala Marianela Blangini (PJ), en diálogo con El Litoral.
En Twitter la cruzó el concejal radical Mariano Cejas, del oficialismo. “El 75% de las personas que pasaban por calle Mendoza lo hacían caminando en el 35% del espacio. Con esto se le da el 65% al peatón. No es definitivo y ayuda a modificar costumbres y obtener datos de su funcionamiento. Pero hoy se vio que la medida es muy aceptada”, concluyó.