Familiares de personas con Autismo en Santa Fe presentaron la campaña “Más luces, menos ruido” para pedir a la población acatar la ordenanza municipal que prohíbe la pirotecnia de alto impacto audible.
Familiares piden a la población que respeten la ordenanza que prohíbe la pirotecnia de alto impacto audible.
Familiares de personas con Autismo en Santa Fe presentaron la campaña “Más luces, menos ruido” para pedir a la población acatar la ordenanza municipal que prohíbe la pirotecnia de alto impacto audible.
Roxana Oscanoa, una de las madres de la agrupación, explicó a El Litoral de que se trata la iniciativa: “Es la campaña Más luces, menos ruido, pirotecnia cero en base a la ordenanza que tenemos en Santa Fe hace cinco años aproximadamente. Porque la pirotecnia afecta a todos, sobre todo a nuestros hijos con autismo, porque cada explosión provoca en ellos dolor, mucho dolor por la hipersensibilidad que ellos tienen a los sonidos. Les provocan desgarradores momentos en los que muchas de las familias están pensando que van a hacer cuando vengan las fiestas, cuando hay un partido de fútbol y detonen estas bombas porque no se anticipa”.
Y siguió indicando: “Muchas personas con autismo, muchos animales y muchas mascotas lo sufren y no saben qué hacer. Nosotros pedimos al público en general, a la ciudad, que no usen pirotecnia, que se pongan en los zapatos del otro. Pedimos con esta campaña que usen más luces, menos ruido”.
Además, Roxana agradeció el trabajo del municipio, pero enfatizó el rol ciudadano: “Si bien la municipalidad está trabajando y está coordinando, son las personas, somos nosotros los ciudadanos que no estamos acatando las órdenes porque simplemente nos gusta, pero aquello que te gusta, lastima a otro” se lamentó.
Asimismo, dio a conocer que algo similar ocurre con los partidos de fútbol en la ciudad de Santa Fe: “Últimamente, con el clásico hubo muchas bombas en el barrio. Muchos animales y muchos niños que viven con autismo en este barrio estuvieron mal”.
En cuanto a las familias de las personas con autismo, Oscanoa explicó que durante las fiestas algunas buscan pasarlas en lugares alejados de la ciudad, para evitar complicaciones. “En algunos casos, porque hay niños que tienen mucha más sensibilidad que otros en los sonidos. Cuando estos chicos, que tienen una hipersensibilidad asociada con epilepsia también, tienen que irse a otros lugares donde no haya mucha gente para poder celebrar en familia.
Por último, cerró: “Tenemos niños que han tardado en la recuperación porque el nene no se estabiliza apenas terminan los detonantes. Pueden durar meses para volver a estabilizarse, porque es algo recurrente, que viene nuevamente a la mente y les cuesta recuperarse”.