El pasado domingo nuevos hechos vandálicos ocurrieron en el cementerio israelita de la ciudad de Santa Fe, ubicado a metros de la necrópolis municipal. “Son más de 15 las tumbas profanadas. Es una repetición de los hechos que ocurrieron días atrás cuando profanaron de la misma manera cinco tumbas”, lamentó Horacio Roitman, presidente de la DAIA Filial Santa Fe.
En dialogó con El Litoral, Roitman manifestó su preocupación por este nuevo acto antisemita: “No hay robos, ni inscripciones. Es vandalismo y discurso de odio, con repetición en un cementerio judío”, y agregó que “lo que es transversal es la impunidad, hasta que no se ubique a los responsables y se los castigue de la forma que corresponda, va a seguir sucediendo”.
Los delincuentes dejaron importantes daños materiales, rotura de puertas en el templo que se encuentra en el cementerio. Foto: Gentileza
Los delincuentes dejaron importantes daños materiales, rotura de puertas en el templo que se encuentra en el cementerio. “Buscaremos incrementar las medidas de seguridad como lamentablemente ya tuvimos que hacer en las instituciones judías del país y del mundo. Nunca pensamos que las tengamos que tomar en un cementerio, un lugar que merece respeto hacia los fallecidos y sus familiares”.
Foto: Gentileza
Al ser consultado sobre las respuestas que tuvieron de los responsables de brindar seguridad, el presidente de la DAIA Santa Fe señaló que “hasta el momento ninguna. Tenemos acordada una reunión con Provincia porque esta situación nos preocupa de sobremanera. Necesitamos una respuesta como sociedad”.
La DAIA Filial Santa Fe denunció los hechos vandálicos a través de un comunicado, en el cual expresaron su “máxima preocupación frente a la inusitada violencia sufrida en las tumbas de nuestra comunidad. Desde la DAIA Filial Santa Fe acompañamos a las familias y seres queridos de aquellos cuyas tumbas fueron profanadas, así como a la comunidad en su conjunto”.
Al mismo tiempo indicaron: “Reiteramos nuestra consternación y alarma frente a este nuevo ataque, que reitera y agrava el anterior, recordando que el antisemitismo es el odio más antiguo y persistente, que históricamente ha comenzado con hechos menores, escalando en violencias que perjudican a todos y cada uno de los miembros de las sociedades en las que ha surgido. Por eso, volvemos a solicitar a las autoridades la adopción de todas las medidas necesarias y conducentes a evitar estos u otros hechos lamentables”.
“No hay robos, ni inscripciones. Es vandalismo y discurso de odio, con repetición en un cementerio judío”, lamento Roitman. Foto: Gentileza
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