Colectivos: la importancia de la ventilación cruzada
Científicos del Conicet realizaron simulaciones en las unidades. Los aerosoles, pequeñas gotas respiratorias, quedan en el ambiente durante horas. Ventanillas abiertas, uso de barbijo y respetar la cantidad de pasajeros es clave para viajar seguros.
Flavio Raina
18:59
Para minimizar los riesgos de contagio dentro de un colectivo, se debe viajar con las ventanillas abiertas en todo momento, lo que permite tener una ventilación cruzada eficaz. Sin dejar de lado la cantidad de personas permitidas que deben estar arriba de cada unidad y el uso de barbijo por parte de cada uno de los pasajeros.
La segunda ola ya está presente y es muy importante tener conocimientos claros de por qué se pide esto; no es una medida aislada, sino que forma parte de un conjunto de cuidados. Damian Ramajo investigador del CIMEC/CONICET, explicó a El Litoral por qué es “realmente es fundamental”, en base a estudios que han realizado, tanto numéricos como experimentales, para verificar cómo la ventilación mejora sustancialmente el aire. “Cuando uno abre las ventanillas de los colectivos -capaz será molesto para los pasajeros cuando haya bajas temperaturas-, realmente mejora la ventilación de forma sustantiva”.
El uso de barbijos y el distanciamiento es de suma importancia, pero para disminuir aún más el riesgo, la ventilación es fundamental. Ramajo añadió que el problema radica en que uno está en el colectivo entre 20 o 30 minutos mínimo, haciendo un viaje normal en ciudad. Pero, por más que el pasajero, que podría estar contagiado, ya haya bajado de la unidad, los aerosoles- pequeñas gotas respiratorias- que él va a dejar por el hecho de haber estado respirando quedan en el ambiente durante horas, entonces la ventilación de esos ambientes es la única manera de garantizar que el riesgo disminuya.
Propagación del virus
Para determinar cómo se propaga el virus dentro de un ambiente cerrado y cómo cambia al ser ventilado se realizaron simulaciones. A través de ellas se pudo determinar que la ventilación a través de las ventanas es la única opción viable ya que el aire acondicionado ayuda a su propagación. El investigador contó que una de las simulaciones que hicieron fue justamente evaluar qué ocurría cuando el aire estaba prendido. “El aire acondicionado toma las partículas y las dispersa por toda la unidad, porque tiene una boca de aspiración y una boca de emisión y los filtros no están preparados para filtrar los virus de ningún tipo. Asimismo los equipos de aire tienen baja renovación de aire, por lo que la disolución del virus en el aire interior es muy baja”.
Y mención un trabajo “muy interesante” de la Universidad de Michigan donde calcularon que la tasa de inducción, cuando uno abre las ventanillas, es del orden del 50 %: “Es un factor muy importante”, resaltó el profesional.
Está claro que el contagio se produce por los aerosoles que deja la persona contagiada al respirar, hablar, toser y estornudar, pero no por aspirar uno solo se va a producir el contagio: “Se necesitan aspirar entre 50 o 100 aerosoles para poder producir el contagio. Esos son números que dependen mucho de la persona que lo transmite y de la susceptibilidad del que lo recibe, por eso la dilución de esas partículas, a través del ingreso de aire en la cabina para que esas partículas vayan saliendo es fundamental”, manifestó Ramajo.
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Gentileza
Al concluir la entrevista, el investigador sostuvo que la protección del barbijo es clara, pero también abrir las ventanas. Si uno combina eso con el hecho de no hablar, realmente las condiciones de seguridad son mucho mejores y no te puedo decir que nadie se va a contagiar, pero si te puedo decir que la diferencia va a ser notoria”, finalizó.