Organizaciones de la ciudad de Santa Fe elevaron un petitorio a autoridades provinciales, locales y eclesiásticas para poder salvar el edificio del Convento de Santo Domingo, patrimonio edilicio de la capital.
El petitorio está dirigido al gobernador Perotti, el intendente Jatón, al Arzobispado, entre otras instituciones de importancia.
Organizaciones de la ciudad de Santa Fe elevaron un petitorio a autoridades provinciales, locales y eclesiásticas para poder salvar el edificio del Convento de Santo Domingo, patrimonio edilicio de la capital.
El Presidente de la Junta Provincial de Estudios Históricos, Asociación Dirigentes de Empresa, Diario El Litoral, M. Alejandrina Argüelles y Gustavo Vittori lanzaron esta petición dirigida a:
Gobernador de la Provincia de Santa Fe, Omar Perotti
Intendente Municipal Ciudad de Santa Fe, Emilio Jaton
Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos
La Orden de los Predicadores
El provincial de la orden de los Predicadores
El Arzobispo de Santa Fe
Entre los fundamentos afirman que “el complejo patrimonial integrado por la iglesia y el convento de Santo Domingo en Santa Fe, erigido en la esquina de las calles 9 de Julio y Tres de Febrero, afronta en estos días un triple riesgo: el que provocan los graves deterioros en su estructura; la probable pérdida de bienes religiosos, históricos y culturales contenidos en su interior, y el anunciado retiro de la orden de los Predicadores de esta ciudad, según decisión comunicada por el superior de la provincia de Argentina y Chile a los frailes a cargo y a los terciarios dominicos locales”.
En ese sentido, proponen: “Ante esta situación, que pone en peligro un conjunto declarado patrimonio histórico de la Nación, la provincia y el municipio, instituciones y vecinos preocupados por el destino de un espacio con sedimentaciones sociales y culturales de 350 años, concurren ante las distintas autoridades civiles y religiosas con incumbencia en este tema para pedir su intervención en busca de una solución razonable. Se trata de lograr la mitigación de riesgos inminentes, permitir el esbozo de un trabajo asociado que asegure la pervivencia de los bienes y el adecuado diseño de su puesta en valor”.