El Litoral
Algunos ya tienen agua en los patios pero resistirán hasta que ingrese a las casas. Con El apoyo de la organización Techo, esta mañana ya había tres unidades en pie en un terreno cercano al barrio.
El Litoral
“De esta tierra no hay quien me saque, no dejaré que me la arrebaten”, se lee en una pared de La Vuelta del Paraguayo, uno de los barrios más vulnerables a las crecidas del río Paraná de la ciudad de Santa Fe. El único camino de ingreso está encharcado pero aún transitable. A ambos costados, El agua ya amenaza a los vecinos y comienza a empujarlos a salir, a buscar refugio en otro lado, quién sabe por cuánto tiempo.
Las proyecciones del Instituto Nacional del Agua indican que El río trepará a 5,30 en la primera semana del año próximo.
“Anoche El agua llegó al patio de casa, la tengo en la puerta”, se lamentó María Isabel Morlio. De todos modos, resistirá allí hasta que ya no pueda estar en su casa. Vive con su marido, sus cuatro hijos y ocho perros “todos vacunados y castrados”, aclara. Ya piensa cómo hará para llevar todo hasta uno de los refugios que la Municipalidad y la organización latinoamericana Techo construyen, con tiempo a favor, al lado del Club Excursionistas, en El camino de ingreso a Alto verde.
Allí, El trabajo era intenso esta mañana. En realidad, El paisaje cambió ayer a la tarde, cuando los voluntarios de Techo y empleados municipales comenzaron a descargar los materiales y a delimitar El terreno.
Las viviendas de emergencias se levantan con celeridad porque la estructura llega pre-armada. Son de madera, se asientan sobre pilotes a unos 30 centímetros del suelo para evitar que traspase la humedad, tienen una extensión de 3 por 6 metros, El techo es de chapa, con una membrana aislante de lana de vidrio. Este dato es muy importante porque podría ayudar a contrarrestar un temor que ya advierten los vecinos: “No hay ni un árbol, nos vamos a morir de calor”.
Voluntariado
Guadalupe Kotik tiene 27 años y es voluntaria de Techo desde hace 6 años. En este momento está a cargo de la construcción de los módulos en Santa Fe. “La organización persigue El desarrollo del hábitat digno de las familias que viven en villas y asentamientos no solamente de este país sino también de países de centroamericanos”, en este caso en una situación temporal de emergencia.
Ayer, “empezamos con la construcción de 8 viviendas de emergencias, para poder terminar la semana que viene 32 más y poder suplir a necesidad de estas familias que sabemos que van a tener que quedarse unos cuántos meses”, dijo.