Tras conocerse la noticia de que tres pacientes de Santo Tomé serían probables portadores de la variante Delta -son chicos de unos 10 años-, el Hospital de Niños "Orlando Alassia" de esta capital se está preparando desde hace 10 días ante la eventualidad del ingreso de esta mutación del SARS-CoV-2 -nuevo coronavirus-, que acecha actualmente a más de 120 países de todo el mundo.
En concreto, hoy hay una capacidad para duplicar la cantidad de camas de terapia intensiva (actualmente son 12; ese número podría llegar a 26) y aumentar además el número de camas generales. "Llegado a un extremo, que esperemos que no pase, se suspenderían las cirugías y esas camas se utilizarían para cuadros respiratorios y cuadros Covid", le dijo a El Litoral el director del hospital, Dr. Osvaldo González Carrillo.
Esta previsión ante la inminencia del ingreso de la variante Delta en forma de circulación comunitaria en Santa Fe "fue a pedido del Ministerio de Salud provincial", aclaró el médico. "También tenemos reservados siete respiradores en un depósito: si los llegamos a necesitar, sólo los buscamos y los conectamos", añade el director. Y no sólo eso: "Todo el personal del hospital (unas 1.500 personas) está preparado para la eventual contingencia", aseguró.
Tenés que leerTras los casos probables de la variante Delta, hisopan a residentes de El PasoEl médico da una reflexión sensata: "No sabemos qué va a pasar; pero sí sabemos que es mejor estar prevenidos antes de que esto nos tome por sorpresa". Según la información científica disponible, esta variante es mucho más transmisible que la original, pero sería menos letal. Y en los países donde tiene predominancia se está observando que afecta más a los menores, puesto que éstos no están inoculados.
-Empiezan a vacunar este jueves a menores de 12 a 17 sin condiciones priorizadas con la vacuna Pfizer. Los chicos que están por debajo de esa edad quedarían desprotegidos, pues no están inoculados. ¿Este es un factor que podría agravar la situación si ingresa Delta?, consultó El Litoral a González Carrillo.
-Lo que tiene Delta es mayor transmisibilidad, no mayor mortalidad ni genera más internaciones, hasta donde se sabe. Lo que podemos ver en forma relativa es que como los adultos están vacunados, sería proporcionalmente mayor la cantidad de chicos que veamos con infecciones o cuadros respiratorios. No porque los menores se enfermen más, sino porque el resto de la población adulta está en gran medida vacunada (contra el Covid-19).
En muchos países donde hoy predomina Delta, los chicos no estaban vacunados. Y allí fue donde se vio la mayor cantidad de cuadros clínicos, porque claro: no tienen ninguna defensa inmunológica (que es lo que da la vacuna). Pero esto no quiere decir para nada que haya más mortalidad en menores: lo que se ve es que los contagios en chicos portadores de esa cepa pasa por la falta de vacunación. No creo que lleguemos a tener muchos pacientes menores internados y en terapia intensiva, con cuadros graves.
Insisto: es mejor estar preparados para lo que pueda venir que no tener que "salir corriendo", si esta variante nos agarra por sorpresa. El problema se da cuando no se está preparado, cuando no se prevé un escenario posible. Y además, cuando se está alistado se alivia el estrés en el recurso humano. Porque el mayor estrés para el personal de salud es ver que no hay camas disponibles, o no saber dónde poner a un paciente.
A la fecha el hospital de Niños de la ciudad tiene un solo paciente menor con Covid-19 que está aislado en sala general, y evoluciona favorablemente. Es un bebé de dos años.