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Lo habilitó el Municipio hace dos semanas, junto a varias ONG’s. Funciona en el Centro Integrador Comunitario Roca y brinda la posibilidad de dormir en un lugar apropiado, darse una ducha y contar con la cena y el desayuno.
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Con la llegada de los primeros fríos, el Municipio habilitó las puertas del Centro Integrador Comunitario Roca como un parador nocturno para aquellas personas que se encuentran en situación de calle. Ubicado en Callejón Roca y Rivadavia, desde que comenzó a funcionar hace dos semanas, diariamente asisten un promedio de 15 personas. Se trata de una iniciativa conjunta de la que participan distintas organizaciones y credos, y que apunta a mejorar la calidad de vida de este sector vulnerable de la población.
La secretaria de Desarrollo Social, Cecilia Battistutti, contó que “el refugio comenzó a funcionar el mismo día en que se puso en marcha la Red de Protección y Acompañamiento para Personas en Situación de Calle, que la integran organizaciones católicas y evangelistas, como así también de la sociedad civil, que vienen acompañando a las personas en situación de calle, fundamentalmente durante la época de invierno, cuando las bajas temperaturas hacen más duro el vivir en la calle”.
Las instituciones y organismos que participan de la Red impulsada por el Municipio son: el Ministerio de Salud de la Provincia, la Asociación Civil Solidarydar, Asociación Civil Los del Camino y la Iglesia Evangélica Bautista, Caritas, Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, Parroquia Nuestra Señora de La Merced, Parroquia San Cayetano, Parroquia Nuestra Señora de Luján, Fundación Cristiana Evangélica de Santa Fe, Grupo de Voluntarios “Choco” Móvil.
Compañía
“El primer lunes, cuando se habilitó el refugio, tuvimos 11 personas, el martes 12 y el sábado 19. En once días, sumaron 163 las atenciones brindadas”, detalló Cecilia Battistutti, y completó: “Estos datos hablan a la claras que hacían falta más lugares”. Pero, lo más valioso, es que esto el resultado del trabajo mancomunado con organizaciones sociales‘.
Con una capacidad para 20 personas, el parador nocturno abre sus puertas todos los días, de 19 a 10 horas. Según los datos, concurrieron un promedio de 15 personas diarias, siendo el viernes 8 el día de mayor asistencia, cuando se ocuparon 19 plazas del refugio. Un equipo conformado por más de 20 personas trabaja diariamente para ir a buscarlos a los distintos puntos y llevarlos hasta el refugio. Al ingresar, se les entregan elementos para la higiene personal y se les asigna una cama con ropa de abrigo. Asimismo, se le sirve una cena caliente y luego se realiza una charla informal -mate de por medio- sobre las normas de convivencia. Por la mañana, antes de retirarse, se les brinda un desayuno.
Trabajo articulado
Según el relevamiento conjunto realizado por el Municipio y las organizaciones sociales hay aproximadamente entre 35 y 40 personas que están en situación de calle. ‘Más allá de estos datos, muchas de ellas eligen estar en esa situación y que no quiere ir al refugio. Además, tenemos conocimiento que hay problemáticas de salud mental. Para estas situaciones, llevamos adelante una asistencia itinerante, en la propia calle para que puedan estar contenidas y acompañadas‘, contó la funcionaria y valoró el trabajo con el Ministerio de Salud de la Provincia, que forma parte de la Red, coordinando ‘estrategias de articulación en atención de la salud de estas personas, porque justamente esa situación no les permite optar por ir al refugio‘.
¿Dónde llamar?
Aquellos vecinos que vean a personas en situación de calle, pueden comunicarse al 0800 777 5000, para que el Municipio envíe la unidad móvil con la cual está realizando la asistencia.
La labor de las ONG’s
Numerosas instituciones de la ciudad están trabajando para asistir a quienes no tienen un hogar y viven en la calle.
Desde la asociación Los del Camino, Jorge Díaz, contó que ‘acompañamos la trafic que dispuso la municipalidad durante el recorrido, que es bastante extenso, pasando por plazas, capillas, la terminal y lugares donde la gente ya nos está esperando. Lo que me impactó -subrayó- es cómo los muchachos que fueron a dormir nos agradecieron, estaban contentos y hasta rezaron porque hacía mucho tiempo que no tenían una comida caliente y tan rica‘. Marcelo Sciandra, colaborador de la Casita de Luján, dijo: ‘El trabajo que se está haciendo es muy bueno, es una labor extraordinaria. Tenemos nueve muchachos del centro de día que hoy tienen un techo para pasar la noche, la comida, y hasta cine los sábados‘, a la vez que resaltó que más allá de lo asistencial, ‘buscamos ir más allá para que tengan una mejor expectativa de vida. Incluso va una maestra que ayuda a los chicos que no terminaron la escuela primaria, para que aprendan a leer y escribir‘.
Por su parte, el padre Luis Horacio de la parroquia de La Merced, sostuvo que el refugio ‘es una respuesta a una necesidad. Si bien desde Cáritas se brinda asistencia a partir de las heladeras solidarias, comida y duchas durante el día, tener un lugar para pasar la noche era el eslabón que faltaba.
Hoy hay dos personas mayores de nuestra comunidad que van al refugio desde los primeros días. Me he encontrado con ellos y están muy contentos y se sienten bien atendidos‘.
Finalmente, resaltó la convocatoria del Municipio para desde la Red abordar la problemática que ‘con el paso del tiempo va deteriorando a las personas que viven en la calle, física y psíquicamente. Además, va incapacitando en lo laboral, porque es muy difícil mantener un trabajo estable, si uno constantemente, durante la noche, está de un lado a otro. Poder decir: a tal hora estoy en tal lugar, tengo una cama, un lugar cálido, puedo bañarme, cenar y al otro día levantarme; es muy importante‘, argumentó.