Dos días más tarde. Ayer a la mañana, comenzaron a funcionar las casabombas Nº 6 (Santa Fe), 7 y 8 (Recreo). Todavía no tienen conexión eléctrica, por lo que eran asistidas por grupos electrógenos.
>> Está en el límite entre las dos jurisdicciones. Para impedir que ingrese más agua a los barrios del noroeste, el municipio santafesino decidió cerrarla.
>> Las casabombas de Recreo (Nº 7 y 8) no tienen conexión eléctrica y comenzaron a funcionar recién este viernes asistidas por grupos electrógenos de la EPE.
Dos días más tarde. Ayer a la mañana, comenzaron a funcionar las casabombas Nº 6 (Santa Fe), 7 y 8 (Recreo). Todavía no tienen conexión eléctrica, por lo que eran asistidas por grupos electrógenos.
Lía Masjoan
lmasjoan@ellitoral.com
Recién dos días después de los 200 milímetros que se abatieron al norte de la capital provincial, comenzaron a funcionar dos de las nueve casabombas que están recostadas a la vera de la Circunvalación Oeste. Son la Nº 7 y la Nº 8, de Recreo. Ninguna de ellas tiene conexión eléctrica, con lo cual iniciaron la tarea de extraer agua cuando la EPE instaló los grupos electrógenos, ayer por la mañana. Por eso, el escurrimiento en zonas pobladas se hizo más lento y todavía hoy había gran cantidad de agua acumulada en los alrededores.
Respecto de la casabomba Nº 6, en Santa Fe, también recibe asistencia de generadores de la EPE, aunque esta nunca dejó de funcionar ya que lo hace normalmente por gravedad.
Sí están funcionando a pleno las cinco estaciones de bombeo de Santa Fe, con lo cual los reservorios seguían recuperando capacidad de almacenamiento, a la espera de las nuevas lluvias que anuncia el servicio meteorológico a partir de esta tarde noche y hasta el martes.
Esta situación, inclinó la decisión del intendente José Corral de mantener cerrada la compuerta que conecta canales de desagües con Recreo, ubicada a la altura de calle Monseñor Rodríguez, en el límite municipal. De este modo, se impidió que ingrese más agua a los ya castigados barrios del norte de la ciudad capital.
Punto de conflicto. La compuerta está a la altura de calle Monseñor Rodríguez. Al estar cerrada, impide que ingrese agua desde Recreo a la capital provincial. Hoy, era custodiada por la Guardia de Seguridad municipal. Fotos: Mauricio Garín
En pie de guerra
La medida motivó el malestar de las autoridades recreínas: “Vamos a levantar la compuerta para que el agua salga porque esto es algo grave y también vamos a realizar la correspondiente denuncia en la Fiscalía. Pareciera que esto es una guerra entre Recreo y Santa Fe. Éste es un daño enorme, perjudica a un sector de la ciudad porque no permite que el agua escurra hacia el sur”, aseveró, muy enojado, el intendente Mario Formento, en declaraciones a FM Power Max Recreo.
Por su parte, el secretario General de la Municipalidad, Carlos Pereira, explicó que “el problema radica en que la ciudad de Recreo no mantuvo su sistema de defensa y las estaciones de bombeo están totalmente vandalizadas. Con ese panorama, se pretende que el agua ingrese de forma directa a Santa Fe en la zona norte, donde nosotros todavía seguimos teniendo agua”.
Esta mañana, personal de la Guardia de Seguridad Institucional custodiaba el lugar. “Hemos realizado las constataciones con escribano público y estamos prestos a hacer las actuaciones administrativas y judiciales que correspondan”, concluyó Pereira.
Situación del Salado
Tras el temporal, ya no quedan familias evacuadas en los centros que abrió el municipio. De todos modos, el río Salado ya trepó a 5,45 y se estima que seguirá creciendo debido a la gran cantidad de lluvia que cayó en la cuenca alta en los últimos días.
En la Vieja Tablada, el barrio recostado junto al río que no está protegido por el anillo de defensa, viven unas 40 familias. Esta mañana el agua había comenzado a ingresar a los patios. “Ayer el municipio recorrió la zona y les informó que “es muy probable que este fin de semana tengamos que hacer evacuaciones”, detalló en conferencia de prensa la secretaria de Comunicación, Andrea Valsagna.
Ya acostumbrado a estas situaciones, Alberto Sánchez, miraba resignado cómo el agua le ganaba terreno al césped de su patio esta mañana: “Nos tendremos que ir un tiempo al polideportivo como nos dijo ayer la Municipalidad”, contó hoy, despreocupado, a El Litoral.
La Vieja Tablada. Alberto Sánchez mira cómo el Salado había comenzado a ingresar al patio de la casa. El municipio visitó ayer a los vecinos para comunicarles que es probable que deban comenzar a trasladarse al refugio del polideportivo.