Santa Fe, domingo 3 de abril de 2022. El sol brilla a pleno durante la siesta santafesina y los vecinos comienzan a llegar a los parques de la ciudad. Para sorpresa de muchos, las luces están prendidas.
En una recorrida durante el fin de semana, El Litoral notó luminarias prendidas en el Parque Federal, la Costanera y el Parque Garay. Quejas de vecinos al mensajero del diario. El municipio aclaró qué pasa.
Santa Fe, domingo 3 de abril de 2022. El sol brilla a pleno durante la siesta santafesina y los vecinos comienzan a llegar a los parques de la ciudad. Para sorpresa de muchos, las luces están prendidas.
Durante los días de semana la situación no cambia. Así lo reflejan los mensajes que llegan al WhatsApp de la redacción de El Litoral. “¿Por qué están prendidas las luces durante el día”, coinciden los lectores que se comunican con el diario.
En una recorrida realizada durante el fin de semana, un equipo de El Litoral pudo constatar el reclamo ciudadano. En el Parque Federal, las luminarias externas, aquellas que están colocadas sobre las calles que rodean el espacio verde (Quintana, Pedro Víttori, Salvador del Carril), y las internas (sobre los senderos peatonales y la ciclovía) estaban encendidas.
“Paso todos los días a la siesta por el corazón del parque (calle Quintana de este a oeste) y siempre están prendidas”, aportó un automovilista.
A menos de dos kilómetros del “Federal”, la situación se repite en el tradicional paseo costanera de la capital provincial. Las farolas instaladas en el sendero peatonal lindante a la playa también estaban encendidas.
El mensaje de otro lector apuntaba al Parque Garay. “Salgo a correr todas las mañanas y las veo, muchas prendidas a plena luz del día”, se quejó el vecino de barrio Roma.
Ante la consulta de El Litoral, desde el municipio explicaron que las luces que se ven encendidas forman parte de la renovación que el gobierno local encaró a raíz de los habituales robos que sufren los artefactos eléctricos de la vía pública.
En ese sentido ,indicaron desde la Municipalidad que una vez reparada la falencia, sea en el tablero, en el cableado o en el poste mismo, se deja encendida la lámpara para chequear que efectivamente se subsanó el problema.
Los reiterados hechos de vandalismo sobre el alumbrado demandaron hasta finales de marzo un gasto de unos 9 millones de pesos que afrontó el gobierno local. Según detallaron, los delincuentes, provocan un cortocircuito para que la columna o poste quede sin energía y así poder sustraer el elemento. Algo similar ocurre con bebederos y basureros instalados en parques de la ciudad, que tienen poca vida útil producto de hecho vandálicos.