Lía Masjoan
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El pluviómetro que la Municipalidad tiene en la zona norte se clavó, ayer, en 203 milímetros. El de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas midió 30 milímetros menos en El Pozo, al este. De todos modos, la lluvia castigó con mayor intensidad a los barrios que tienen menos infraestructura de desagües y las consecuencias las sienten los vecinos todavía hoy: casas con agua adentro, 69 familias evacuadas y calles intransitables.
Los sectores más complicados fueron La Ranita y Pompeya, como siempre por estar asentado sobre una cava; Facundo Zuviría desde el 8000 hacia el norte, construida sin desagües; Peñaloza y Gorriti; y Aristóbulo del Valle, casi al límite con Monte Vera. El suroeste, en cambió, soportó mejor el agua caída. En Chalet, después de años de insistentes reclamos, la nueva alcantarilla que cruza la circunvalación ayudó muchísimo a que el agua escurra con rapidez. Y aunque aún está en construcción, el desagüe Entre Ríos se llevó hacia los reservorios del oeste buena parte del agua por los dos mil metros de cañerías ya habilitadas.
Punto vulnerable
Pero en el norte, “faltan tres desagües clave del plan director”, insistió el intendente José Corral, en diálogo con El Litoral. Son el Larrea, el Espora y el Gorriti. (Ver gráfico) La inversión actualizada estimada por el municipio es de $ 530 millones en total: $ 250 millones para el Larrea; $ 200 millones para el Espora y $ 80 millones para el Gorriti.
El desagüe Larrea es uno de los más necesarios porque permitiría evacuar los excedentes pluviales de Peñaloza hacia el Salado, beneficiando a 70 mil personas de Juventud del Norte, Tránsito, 21 de octubre, Villa Las Flores, San Martín, Domingo Sarmiento y Pompeya.
Esta obra ya se había licitado en octubre de 2007 pero aún sigue a las vueltas. El 22 de mayo del año pasado, el intendente envió al ministro de Agua, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, el proyecto ejecutivo, “para su aprobación y licitación en carácter del trámite más rápido posible, dado el permanente reclamo de los vecinos”, registra la nota firmada por Corral. Pero hoy Ciancio dijo por radio LT10 que “la ciudad le pidió esta obra a la Nación”, en un aparente olvido del proyecto que recibió el año pasado. Y agregó: “Si la Nación no la hace, veremos de incluir alguna etapa el año que viene, en el próximo presupuesto”. El intendente descartó haber realizado el pedido de financiamiento al gobierno nacional, y sí reconoció que espera respuesta del subsecretario de Recursos Hídricos de Nación, Edgardo Bortolozzi, para que financie el desagüe Espora. En tanto, el proyecto ejecutivo del Gorriti está en el despacho del ministro de Obras Públicas porque la idea es hacerlo como una obra complementaria del nuevo hospital Iturraspe.
Obras menores
Varias líneas de colectivos debieron suspender el servicio durante el temporal. En los últimos días, algunas acotaron sus recorridos debido al mal estado de las calles. Las últimas en reponer la circulación fueron la 11 y la 18, que tienen tramos “donde necesitamos hacer el hormigón con desagües”, explicó Corral. Y recordó que estas obras se iban a hacer con los 70 millones que aportaría el Fondo de Obras Menores, que finalmente no aprobó el Senado. “Confiamos en que el gobernador nos adelante esos fondos aún cuando la Legislatura no lo apruebe porque le corresponden a Santa Fe. Mientras lo vamos haciendo con fondos propios, pero a un ritmo mucho más lento”.
Reubicación
de La Ranita
El subsecretario de Gestión de Riesgo, Eduardo Aguirre Madariaga, confirmó a El Litoral que están estudiando la posibilidad de trasladar a unas 80 familias del sector sur de La Ranita. “Pasada esta instancia, vamos a hacer un censo en la zona más baja, que incluye unas tres manzanas y media, y a comenzar a conversar con las familias sobre la posibilidad de trasladarlas a terrenos del banco de tierra del municipio”, dijo el funcionario. Esto se hará de modo muy paulatino, a medida que el municipio cuente con los recursos económicos.