Este 7 de septiembre se cumplen dos décadas de la reinauguración del Puente Colgante, símbolo de la ciudad de Santa Fe. Aquel día del año 2002 no hubo acto ni festejos. La orden del gobernador Carlos Reutemann fue que se retiren las vallas que impedían el paso. La obra estaba finalizada. Y un puñado de vecinos fue el primero en atravesar el renovado puente.
Los días posteriores a aquel 7 de septiembre el Puente Colgante fue sólo de uso peatonal. Y un par de semanas más tarde se habilitó al tránsito vehicular. Pero ya no se escuchaba aquel crujido de tablones al atravesarlo, porque la nueva estructura es de cemento y pavimento. En cambio antes se podía observar entre las hendijas de las maderas el paso del río Santa Fe por debajo del puente.
El Puente Colgante original fue fundado en el año 1928 y tras 55 años de esplendor una gran inundación se lo llevó. Eran las 16.45 horas del 28 de septiembre de 1983, un día gris, lluvioso y triste para Santa Fe. Tras el estruendo que resonó en gran parte de la zona de barrio Siete Jefes y Candioti, quedó en pie una de sus antenas, la ubicada sobre la margen Oeste, es decir, sobre la orilla de la Costanera de avenida Alte. Brown. La otra antena quedó recostada sobre el fondo del río hasta 1984 y apenas se podía observar la punta sobre la superficie, entre los grandes tensores de acero retorcidos. Luego fue retirada y permaneció varios años en el Puerto, hasta que fue vendida como chatarra. Mientras que algunos de los caños que pasaban por debajo de la estructura todavía permanecen en un campito entre el Parque de la Constitución y el Náutico Sur, a la orilla del río.
Sobreviviente
En la memoria de la ciudad quedó aquel día tan triste, como también el recuerdo de Evaristo Franco, "El Renacido", aquel pescador de Alto Verde que cruzaba el Puente Colgante sobre su bicicleta cuando la estructura sucumbió. Don Evaristo alcanzó a escapar del desmoronamiento pero su bicicleta terminó retorcida en el fondo del río. El hombre que alguna vez recordó esta historia en las páginas de El Litoral falleció el 22 de septiembre del año pasado, a los 74 años.
Transcurrió mucho tiempo hasta que el gobierno provincial tomó la decisión de reconstruir el Puente Colgante. Primero hubo que retirar los restos del antiguo puente que habían quedado en el fondo del río. Y más tarde la ciudad recuperó su símbolo.
Hoy el Puente Colgante luce iluminado de distintos colores y llama la atención a los turistas que se acercan para atravesarlo. La obra de iluminación nueva fue colocada en el año 2017. También el puente es un atractivo para los que se retratan junto a las letras de la ciudad ubicadas sobre la Costanera Oeste, con el puente como telón de fondo. El dato lamentable son los continuos grafitis y pintadas que sufren sus cabeceras, las que por ese motivo demandan un mantenimiento permanente.
A la par del Puente Colgante está el Puente Nicasio Oroño, encargado de brindar servicio al tránsito pesado, mientras que el vecino de hierro y colgante es para la circulación de vehículos livianos. Es muy transitado por quienes van a la Costanera Este, a la Ciudad Universitaria y al barrio El Pozo, entre otros. Ciclistas y caminantes disfrutan del mismo a diario. Por eso este miércoles 7 de septiembre es una buena oportunidad para cruzar el Puente Colgante y susurrarle cómplices un "Feliz cumpleaños".