Las mascotas son una parte de nuestras vidas. Mientras, a pesar de las políticas sanitarias, todavía hay muchos “callejeros”. Lamentablemente -en muchos casos-, cuando unos y otros mueren, la única alternativa para su disposición final es tratarlos como residuos patológicos. ¿Llegó el momento de tener un cementerio de mascotas en la capital provincial?
“Para mí son como hijos, y los cuido así”. “Mi tesis se basó en el efecto que tienen los animales en la terapia humana”. “Un cementerio sería higiénico, constructivo y esperado para la ciudad, tenerlo en un lugar donde por lo menos el recuerdo esté cerca...y otras ciudades han adoptado el sistema y sería conveniente para una ciudad ya importante, grande, como Santa Fe”. Los comentarios de algunos vecinos sirven para ejemplificar cómo se define la relación de los santafesinos con sus mascotas y los animales en general.
Una relación de mutuo beneficio
Aceptar la tenencia de un animal implica una gran responsabilidad. “No es ponerle comida y agua y que “esté ahí”, sino que sea un compañero nuestro y sumarlo a las actividades que hacemos nosotros”, advierte Anahí Montiel, Subdirectora de Salud Animal (Mat. 2343). “Hay que tener tiempo para sacarlos a pasear, para jugar con ellos...y pensar que hay que gastar plata en el veterinario (vacunas, desparasitación, etcétera), y que cuando se pongan viejitos tendrán ciertas patologías o enfermedades”.
Mientras, como contrapartida del cuidado que le brindará a la mascota, el humano recibirá un beneficio psicológico, porque tiene un impacto positivo en la salud mental, ayudan a mejorar la autoestima, sobre todo a personas que tienen algún tipo de patología como depresión o ansiedad.
¿Y qué pasa con la cuestión ambiental?
“A lo largo de mi vida he tenido varios animales y ha tocado el momento de despedirnos de ellos y siempre tratamos de que sea con el menor sufrimiento posible, pero por suerte teníamos un patio para tenerlos cerca nuestro, porque es algo bastante complicado eso de ‘qué hacemos después’...”. Las reflexiones sintetizan el pensamiento de muchos santafesinos que creen que llegó el momento de que la ciudad avance en la creación de un espacio específico para el descanso final de los animales.
Sin embargo, no se trata solo de una cuestión afectiva: en el proceso de la disposición de los restos de las mascotas intervienen también factores sanitarios y ambientales. Según explicó a El Litoral el veterinario Mario Fainman (Mat. 1006), las veterinarias deben estar inscriptas en un servicio de recolección de residuos patológicos. “Ellos lo vienen a buscar, los llevan y lo creman en un crematorio especial; pero, después, están los entierros particulares, en un jardín, o algo por el estilo; y están los irresponsables, que tiran los animales al río o los dejan en contenedores o algo por el estilo”, lamenta el profesional.
Proyecto de ordenanza
Siendo analizado en comisiones, en el Concejo Municipal, una iniciativa del concejal Carlos Suárez contempla la posibilidad de que la ciudad cuente con un crematorio para mascotas. “Nosotros entendemos que una forma más acorde a los sentimientos que se tiene por una mascota sería poder cremarlo y hace algunos años presentamos un proyecto a través del cual buscamos la posibilidad de concesionar un servicio de cremación de mascotas que en otras ciudades del país ya existe y que si uno busca cómo disponer hoy de su mascota es un servicio muy costoso y el de la cremación sería mucho más barato”, explica el edil.
“Cuando uno evalúa cuáles son las políticas ambientales -agrega-, indudablemente, la existencia de mascotas con dueños es una realidad, pero no podemos desconocer que en la ciudad existen muchos animales callejeros, y estos, cuando se mueren -por las circunstancias que les son propias-, en muchas oportunidades su disposición final termina siendo un espacio público”. “Esto está vinculado con la materia sanitaria y poder pensar la disposición correcta de estos animales es central”, considera el legislador local. Por eso, el proyecto establece que todos los animales que no tengan dueño que fallecen en la calle sean cremados como una política sanitaria
Ahora, se ha renovado el pedido de preferencia para que tenga tratamiento en las próximas sesiones. “Aspiramos a que en los primeros días del año que viene podamos tratarlo y dar la herramienta para que la ciudad tenga una nueva política pública que mejore la vinculación de la mascota con su dueño”, concluye el concejal.
Notas: Gustavo Ocampo Edición y cámara: Fernando Nicola