El refrigerador se encuentra a unos metros al sur del Espigón II, sobre la costanera oeste santafesina. Quedó expuesto tras la bajante del Paraná y luego de sucesivos operativos de limpieza públicos y particulares todavía permanece en el lugar.
El refrigerador se encuentra a unos metros al sur del Espigón II, sobre la costanera oeste santafesina. Quedó expuesto tras la bajante del Paraná y luego de sucesivos operativos de limpieza públicos y particulares todavía permanece en el lugar.
Sin embargo, la pregunta es cómo llegó un artefacto de tamañas dimensiones a la orilla de la Laguna Setúbal.
En las redes sociales, los lectores de El Litoral se animaron a conjeturar algunas hipótesis, algunas menos serias que otras y se permitieron incluso realizar algunas chanzas, incluso de índole político.
Mientras tanto, el origen de la heladera sigue siendo un misterio. Para algunos, cayó de una embarcación; otros sugieren que llegó río abajo de localidades ribereñas que se encuentran más al norte por el Paraná. También es cierto que muchas personas descartan heladeras, colchones y otros objetos en desuso de distinto tamaño en los cursos de agua de la ciudad, como desagües, aliviadores, zanjones...Vos, ¿qué opinás?