Según datos que brindó la Municipalidad, entre el miércoles a la noche y el jueves a la madrugada cayeron en la zona norte de la capital provincial menos de 8 mm de agua. La lluvia fue intensa, y con fuertes ráfagas de viento. Sin embargo, en cantidad, no fue significativa. De hecho, los reclamos recepcionados por el municipio de toda la ciudad fueron 57 y todos vinculados al fuerte viento.
¿Pueden los milímetros caídos anegar una calle de cordón a cordón. Imposibilitando a los vecinos transitar por ella con normalidad varias horas después de la lluvia? Quienes conocen de infraestructuras urbanas aseguran que no, sin embargo la respuesta a la pregunta planteada es sí. Y tiene que ver con una obra de pavimento que realizó la gestión de Emilio Jatón el año pasado, que además quedó inconclusa.
Esta situación se da en Los Hornos, un populoso barrio ubicado geográficamente en el centro de la ciudad; específicamente en la zona de Gobernador Freyre y Ruperto Godoy.
“Lo que pasa es que ahora no se va el agua de lluvia por diferentes motivos. Permanece estancada por varios días”, contó Raquel, una de las vecinas. Además de lo que significa convivir con una calle que permanece anegada con agua durante varios días, la mujer planteó el escenario actual que atraviesa el país con los casos de dengue.
“Se nos pide que permanentemente vaciemos los jarrones de flores para evitar los criaderos de mosquitos, y mirá el agua estancada de la calle. Eso es un criadero bárbaro para el mosquito del dengue”, dijo. Y agregó: “Acá en el barrio mucha gente tuvo y tiene dengue. Y esperemos que no empiecen a aparecer casos de leptospirosis porque también se armó un basural que está lleno de ratas”.
La obra de pavimento era un gran anhelo para los vecinos de este barrio. Pero ahora, que lo tienen en un sector, cada vez que llueve se vuelve un padecimiento. “Es imposible vivir así. Realmente quedás aislado del mundo cuando caen dos gotas”, afirmaron.
Con respecto a este tema, los vecinos fueron claros: cada vez que llueve, Gobernador Freyre se anega de cordón a cordón y cuando está seca rebasan las cloacas. Aseguran que “antes vivíamos como los chanchos en el barro y ahora como gusanos en la bosta”.
Cabe señalar que la obra de pavimentación de Gobernador Freyre llegó hasta Huergo y no se siguió. Faltó asfaltar Ruperto Godoy, pasaje Echeverría, Dr. Zavalla, San Juan y J.M. Zuviría.
Los vecinos de Las Hornos conviven rodeados de basura, uno de los reclamos a los que piden solución.
Pese a esta obra en un pequeño sector del barrio, la mayoría de las calles siguen siendo de tierra, con lo cual cada vez que llueve tienen mucho barro y es imposible circular.
Los vecinos han realizado reclamos en esta nueva gestión municipal de Juan Pablo Poletti, pero hasta ahora sin ningún tipo de respuestas.
La basura, otra gran problema
Marta es la responsable de la capilla de Los Hornos. También es catequista. Para ella, Los Hornos es un barrio muy lindo, lo que pasa es que carece de trabajos que lo hagan más habitable.
Además de contar que cuando llueve varios alumnos no asisten porque la calle está inundada y que para esta Semana Santa debieron modificar el tradicional recorrido del Vía Crucis por el agua en la calzada y el barro en otras calles, habló de un enorme basural que se formó como consecuencia de la obra de pavimento.
“Los de la empresa que vinieron a poner el pavimento dejaron una montaña de escombros, que naturalmente se fue llenando de bolsas de basura hasta convertirse en lo que tenemos hoy: un súper basural a cielo abierto”, dijo Marta.
Por último, la lista de reclamos en este sector de Los Hornos se completa con la necesidad de trabajos de desmalezado y reposición de luminarias del alumbrado público.