Una de las reuniones fue por la tarde de este jueves y convocó a los vecinos de barrio Roma. La otra fue este viernes por la mañana y reunió a los vecinos de barrio Sur. Es que en ambos sectores de la ciudad los hechos de inseguridad no paran. Por el contrario, se incrementan. Y la preocupación de los vecinos también.
Según pudo saber El Litoral, en la reunión de anoche llevada a cabo en la sede del Club Arenales, ubicado en calle Dr. Zavalla 2242, los vecinos contaron los hechos de los que vienen siendo víctimas. Enumeraron asaltos, robos a negocios y, sobre todo, el accionar de motochorros. También mencionaron los problemas que hay en el barrio con la iluminación.
En barrio Roma cada vez son más los vecinos que se suman a reuniones para abordar la problemática de la inseguridad. Foto: Pablo Aguirre.
“Roma fue siempre un barrio tranquilo. Pero desde hace unos años se convirtió en tierra de nadie… en realidad en tierra de motochorros. Van de a dos y apenas ven la oportunidad, el que va a atrás se baja, te deja sin nada y salen huyendo a alta velocidad”, contó un vecino a El Litoral.
Una mujer, por su lado, agregó que “es así si la víctima no se resiste y los motochorros no están bajo el efecto de alguna sustancia. Hubo casos donde por resistirse las víctimas fueron arrastradas por el cemento con serias lastimaduras y quebraduras o que por el estado del delincuente se ligaron un tiro en la pierna”.
Lo contado por vecinos de Roma no difiere demasiado de lo narrado por frentistas del Sur.
Este viernes, un grupo de concentró en la plazoleta de General López y 4 de Enero, esquina noreste, para contar lo que está sucediendo y juntar firmas para anexarle a una nota que será presentada en pedido de una reunión con el ministro de Seguridad.
Vecinos de barrio Sur aprovecharon la convocatoria para firmar la nota que presentarán solicitando una reunión con el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni. Foto: Flavio Raina.
“La situación en nuestro barrio es tremenda. Sin irnos demasiado en el tiempo, en el último fin de semana largo desvalijaron al peluquero, robaron en el quiosco, entraron en la heladería de Francia y Juan de Garay y a los albañiles de una obra en construcción les viven robando los espejitos de las motos”, contó una mujer.
Los vecinos autoconvocados dijeron que los hechos ocurren a toda hora del día, a pesar de que mucha gente espera el colectivo en la esquina de Monseñor Zaspe y 4 de Enero, pero no se mete, y a pesar de la proximidad de edificios como la Legislatura y Casa de Gobierno que “se suponen están llenos de vigilancia”.
“El sur es tierra de nadie. Estamos parados en una plaza que no tiene iluminación, como muchísimas cuadras del barrio. Está abandonada, sucia, rota, con yuyos altos… y todo eso beneficia el accionar delictivo. Yo he visto cómo se suben a esa casilla que no tiene ninguna función y se trepan como gatos a los edificios”, relató una mujer. Y agregó: “Cuando asumieron las nuevas autoridades se notó un cambio porque había más policías en las calles… pero duró dos semanas”.
El tema de la iluminación no es de ahora. Hace meses que muchas cuadras están completamente a oscuras. “Vamos a ver qué pasa y si nos recibe el ministro, que es con quien queremos reunirnos”, remarcaron los vecinos.
Cabe recordar que recientemente el Gobierno Provincial presentó en barrio Sur el Programa Comités Vecinales de Seguridad para conocer los principales delitos, los sectores más afectados y buscar entre vecinos, instituciones y Estado soluciones. Al respecto, los vecinos autoconvocados esta mañana dijeron que “todo sigue exactamente igual: la gente encerrada en sus casa con miedo y los delincuentes libres haciendo de las suyas”.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.