Las primeras heladas y las lluvias casi nulas son el "combustible" perfecto para que las quemas de pastizales se expandan en la ciudad de Santa Fe y sus alrededores. Sumado a estas condiciones del tiempo, los inadaptados de siempre ponen la "chispa" que hace realidad los focos ígneos.
"En mayo tuvimos 38 incendios de pastizales. En lo que va de junio ya tenemos registrados 66", comentó Claudio Arias, jefe de la Agrupación de Bomberos de Santa Fe, ante la consulta de El Litoral. Para ejemplificar el crecimiento, de esta habitual problemática, en los últimos días los bomberos acudieron a sofocar entre lunes y martes unas 24 quemas, "lamentablemente se están elevando los números", indicó.
Arias analizó que el retorno del manto de humo y los problemas ambientales que se genera, "coincide con las bajas temperaturas, la llegada de las heladas y las pocas precipitaciones. Y como siempre, la falta de conciencia de la gente, algo con lo que renegamos siempre".
Un día de lluvia
Según los datos relevados por el Centro de Informaciones Meteorológicas de la Fich-UNL, en lo que va de junio solo precipitó un día con un registro de 0,25 mm. Si bien se considera a junio como uno de los meses más secos del año, para este mes se espera como promedio siete días de lluvias y la caída de 29,47 mm (valores medios para el mes de junio en los últimos diez años 2012 – 2021).
Las zonas de siempre
Si uno se ubica en la costanera santafesina y mira hacia el este, el horizonte devuelve altas columnas del humo que tienen su origen sobre todo a la vera de la Ruta 1 y la Ruta 168. Y si uno va por Circunvalación también fácilmente distinguirá áreas afectadas por los incendios.
"El mapa de calor es exactamente el mismo de siempre. Todo lo que es la periferia de Santa Fe, en la zona norte los incendios son de menores dimensiones porque se tratan de montículos de basura, hacia la Circunvalación Oeste los fuegos ya son más extensos y los de mayores dimensiones son los de la Ruta 168 y la Ruta 1, que son los que más trabajo demandan", destacó Arias.
Los bomberos, en su tarea diaria por combatir las llamas, se encuentran con complicaciones en terrenos poco conocidos, ya sea por la poca visibilidad cuando se originan después de la caída del sol o en zonas de bañados donde el agua impide que lleguen al punto del conflicto.
Más allá de las complicaciones para el trabajo, el jefe de la Agrupación de Bomberos de Santa Fe mencionó que el personal responde de buena forma. "Gracias a Dios no hemos tenido casos de Covid y estamos prestando el servicio con normalidad, tanto con el personal como con el equipamiento", señaló.