El Litoral
El hundimiento se produjo hace 40 días y se agrava día a día. Aguas Santafesinas debe excavar para dilucidar las causas.
El Litoral
En la intersección de Mariano Comas y Urquiza, un nuevo socavón preocupa a los vecinos. El pavimento comenzó a romperse con una rajadura cerca de la ochava sudoeste hace 40 días y se agravó con un declive hacia el centro. Hoy es un hundimiento de cinco metros de largo por tres de ancho. “Encima hay muchos colectivos que vienen por Mariano Comas para doblar a Urquiza en esta esquina, y cada vez que pasan agravan el estado de la carpeta asfáltica”, observó Andrea Fernández, quien vive en la ochava desde hace tres años.
En los últimos días, Aguas Santafesinas SA colocó un vallado preventivo. Voceros de la empresa informaron que para determinar las causas es necesario romper el pavimento pare ver si el deterioro de la calle se produjo por un desperfecto en la instalación subterránea de agua o de cloacas. Si, por el contrario, obedece a un desagüe pluvial, el arreglo corresponderá al Municipio.
El hundimiento se produjo a metros del histórico socavón de Cándido Pujato y Urquiza, donde en 2014 se realizó una obra hidráulica, a 11 metros de profundidad, para la instalación de una cañería cloacal de 70 metros de largo. Sin embargo, desde Aguas indican que no tendría relación con esa obra.
Fernández es docente pero se atreve a aventurar las causas: “Cada vez que llueve, esto es una laguna y el agua corroe, se hace paso hacia abajo, era lógico que suceda”, agregó.
Pozos con historia
Los vecinos hacen sus propios análisis y sacan sus conclusiones. Dicen que este pozo incipiente es el mismo que se produjo hace ocho años y que se reparó con la reconstitución del asfalto.
“Es lógico que suceda en esta esquina porque aquí se acumula agua de lluvia; el agua se abre paso y se lleva puesto el pavimento”, argumentó la vecina Carla Londi.
La ventana del kiosco ubicado sobre Urquiza, entre Mariano Comas y Cándido Pujato, exhibe artículos periodísticos con la historia de los socavones de estas dos cuadras. No incluye el de Urquiza y bulevar “porque ya sería demasiado papelerío”, explicó la dueña, Graciela Hosch. “Hace 35 años que andamos con problemas: esto viene desde 1981—contó, y señaló el recorte de El Litoral de ese año—. Acá arreglan el pavimento cada diez años, ojalá encuentren una solución definitiva”, concluyó.
Marcelo López, el presidente de la Vecinal Mariano Comas, contó que la entidad ya notificó a la Municipalidad del hundimiento y recordó que esa esquina es uno de los dos extremos del Desagüe pluvial Mariano Comas, licitado en esa vecinal en el mes de Julio.
Obra de desagüe
Por la acumulación de lluvia que se produce en esa esquina ya se licitó el Desagüe Mariano Comas, incluido en el Acuerdo Capital que firmaron el gobernador y el intendente en instancias de campaña.
La obra es clave para evitar que el agua se siga acumulando en la esquina de Mariano Comas y Urquiza, donde está el nuevo socavón, una situación que deteriora el pavimento y que puede haber influido en el hundimiento que se produjo hace ocho años en el mismo punto.
Los trabajos consisten en el tendido subterráneo de cañerías a lo largo de 557 metros. La esquina será el punto final de la cañería, en un trayecto que comenzará en 4 de Enero y Pasaje Irala. El desagüe irá hasta López y Planes y bajará hasta Mariano Comas para llegar hasta Urquiza.
En el acto de apertura de sobres que se realizó en julio, el intendente José Corral señaló que esta obra de desagüe es clave para solucionar el problema de acumulación de agua en esta esquina. “Esto seguramente tuvo que ver con los problemas recurrentes de socavones en Mariano Comas y en Cándido Pujato y Urquiza, donde se sigue juntando el agua y provoca la rotura de pavimento en todo el sector”, explicó Corral en ese acto.