Una medianera que separa dos viviendas y que no está terminada; un perro que cruza todos los días al patio del vecino de al lado; un frentista que debe soportar los ruidos molestos de un bar aledaño hasta altas horas de la noche; más ruidos molestos dentro de un edificio, entre el piso de arriba y el de abajo; una obra en construcción que no deja descansar al ciudadano que vive pegado donde trabajan los albañiles.
Todos estos conflictos vecinales -hay muchos más ejemplos, claro- pueden derivar en una instancia de judicialización, con costos onerosos por parte de las representaciones legales.
Pero antes de esa etapa engorrosa, existe el departamento de Mediaciones Comunitarias, un espacio que funciona dentro de la dirección de Derechos y Vinculación Ciudadana de la Municipalidad de Santa Fe, en Las Heras 2883, Ala suroeste.
A los gritos, dos inquilinos en un edificio. Esta situación problemática es muy frecuente. Crédito: Archivo El Litoral / Ilustración: Lucas Cejas
Allí, las partes pueden presentarse para llegar a una resolución pacífica de un determinado conflicto vecinal: el trámite es totalmente gratuito. Según datos de esa dirección, desde enero a la fecha se atendieron 332 solicitudes de mediaciones (y 136 consultas por asesoramiento). El 75 % del total de esos conflictos se resolvieron de forma favorable: el 25 % restante terminó en la Justicia.
En el servicio de Mediación Comunitaria (gratuito, extrajudicial y confidencial), se trabaja con la voluntad de las partes que están en pugna, en un procedimiento rápido donde un tercero neutral (un abogado de la dirección) actúa como mediador y promueve la comunicación.
El mediador procurará transformar la actitud de las personas frente al conflicto, cambiando confrontación por colaboración. Así, a través del diálogo, se busca un cambio de perspectiva que ayude a las partes a encontrar puntos posibles de solución mediante acuerdos. Con todo, se intenta siempre lograr una “negociación” que revierta el episodio de violencia.
Cómo es el procedimiento
“La mediación es una herramienta de resolución pacífica de los conflictos. Generalmente el vecino llega con una situación problemática y realiza una suerte de denuncia o queja. Nosotros hacemos todo el procedimiento para saber quiénes son las dos o más partes involucradas, y se las cita a una audiencia de conciliación”, le explicó a El Litoral la directora de Derechos y Vinculación Ciudadana, Florencia Gentile.
En esa audiencia, que como se dijo es gratuita, confidencial y extrajudicial, aparece la figura del mediador: éste es un tercero imparcial, neutral, un abogado mediador que es personal de planta permanente. “Actúa como un tercero, que acompaña a las partes a que encuentren por sí mismas alguna solución pacífica a ese conflicto”, agregó.
Si ya hay una denuncia la dirección no puede intervenir, porque el caso ya está en el ámbito de la Justicia. “Pero si no hay denuncia en sede judicial, esa situación problemática entre dos o más partes se puede solucionar desde aquí, en la dirección de Derechos”, apuntó Gentile.
“Logramos resolver el 75 % de las situaciones de forma pacífica -subrayó la directora-. Es cierto que a veces, hay situaciones que escalan a un mayor nivel de conflicto, y estos casos no se pueden resolver. Pero creo han sido favorables las intervenciones a través de las instancias de mediación comunitaria”, aseveró.
Los casos más frecuentes
Las situaciones conflictivas más comunes se dan entre vecinos frentistas y los dueños de bares, por ruidos molestos y falta de higiene. Esto pasa mucho en el barrio Candioti, zona de mucha actividad gastronómica. También situaciones problemáticas entre personas que viven en viviendas contiguas.
“Se nos ha presentado una situación en la que se unieron varios vecinos, que tenían un conflicto con un bar, pero se llegó a una instancia de negociación, hubo un acuerdo entre las partes y se solucionó”, añadió Gentile.
La directora de Derechos y Vinculación Ciudadana e Institucional, Florencia Gentile, en diálogo con El Litoral. Crédito: Gentileza
“También tuvimos que intervenir en conflictos con frigoríficos, por falta de la correcta disposición de los residuos y por las cloacas, en los casos donde no estaban bien hechas las conexiones, y entonces los efluentes desembocaban en la calle. Se han llegado a acuerdos para que se cumplan con las normas de higiene y seguridad”, dijo.
También, se intervino sobre quejas respecto de algunas escuelas y colegios, a la salida de los alumnos. “Se nos presentaron frentistas advirtiendo problemas en el tránsito de las inmediaciones de algunos establecimientos educativos. Los padres van a buscar a sus hijos pero obturan los garajes particulares, o estacionan en zonas no permitidas. Estas situaciones se pudieron solucionar”, apuntó Gentile.
Sostenerlo en el tiempo
Pero hay otro desafío: que ese acuerdo alcanzado a través de una instancia de mediación comunitaria tenga sostenibilidad en el tiempo. Porque puede pasar que una de las partes cumple lo que prometió para evitar el conflicto sólo por unas semanas -por ejemplo-, y el problema se reactiva.
“Lo que solemos hacer son actas de acuerdo-compromiso en donde cada una de las partes pone ciertas condiciones, pero también cede. Eso justamente tendría que garantizar que se cumpla el acuerdo. Si no hay un cumplimiento, se vuelve a llamar a las partes. Desde la dirección no hacemos supervisiones, por lo cual este aspecto se articula con el área de Control y de Habilitaciones, en el caso de tratarse de negocios”, explicó.
Normativa
En 2005, se sancionó la creación del Centro de Mediación -Ordenanza N° 11.233-, que apuntala los derechos de la ciudadanía santafesina, fomenta la cultura de la paz en pos de relaciones humanas convivenciales. Entre sus funciones, una de las más importantes es la realización de acciones de prevención y asistencia, contención y resolución consensuada de las situaciones con su seguimiento.
Lo que se propicia es “que el municipio capitalino ofrezca una herramienta valiosa para todas aquellas personas e instituciones de nuestra localidad que deseen resolver sus conflictos de manera pacífica, gratuita y accesible”, explicó Gentile.
“Te meto un abogado”
-¿Considera que hay una percepción social dentro de los santafesinos de que existe este departamento de mediación para la resolución de conflictos vecinales, antes de llegar a la frase: “Te meto un abogado”?, consultó El Litoral a Gentile.
-A partir de ahora se empezó a conocer un poco más este ámbito. Lo difundimos a través de nuestras campañas de difusión. También, con el dispositivo de la oficina móvil, con lo cual descentralizamos todos los servicios que ofrece la dirección, y los de la Municipalidad. Entonces la gente se va enterando.
A medida que se resolvieron situaciones emblemáticas porque fueron muy conocidas públicamente, la gente empezó a acercarse y consultar. Por otro lado, nos han llegado situaciones donde las partes se presentaron con sus abogados, y luego decidieron no continuar con la representación legal y sí avanzar con la dirección, porque justamente es la gratuidad una de las características de la mediación.
Además, es la celeridad de la situación. Aquí contamos con notificadores en el área; entonces, desde la Municipalidad acompañamos todo el proceso, desde el inicio: la escucha, la notificación de las partes, la audiencia, la resolución y el acta de acuerdo de compromiso.
Cómo comunicarse
Quienes deseen obtener asesoramiento o requerir una mediación podrán concurrir personalmente a la Dirección de Derechos y Vinculación Ciudadana e Institucional de la Municipalidad local, sita en Las Heras 2883, ala suroeste, de lunes a viernes, de 7.30 a 14 horas. También podrán comunicarse vía correo electrónico a [email protected], o telefónicamente al 342-4574119.
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