La Asociación Civil Madres Cannabis Medicinal (Macame) está denunciando que en los efectores públicos de la Provincia de Santa Fe se les está negando el acceso al cannabis a personas con distintas problemáticas de salud, entre ellas, la epilepsia refractaria, porque hay médicos que no quieren prescribirlo. Además reclamaron que se agilice la conformación del consejo asesor que dispone la Ley, con capacitaciones para la comunidad médica.
“No paramos de recibir consultas. La gente necesita accesibilidad. Pedimos por favor que se ponga en marcha el Consejo Asesor de la Ley del Cannabis y que no sea un tema de agenda electoral porque los pacientes necesitan ahora el tratamiento. El dolor no puede esperar ”, enfatizó Laura Acosta, presidenta y fundadora de Macame.
Además, contó que “en la provincia de Santa Fe los efectores públicos de salud aún niegan el acceso a las personas que tienen distintas problemáticas, inclusive la epilepsia refractaria. Eso quedó anacrónico y ya no debería existir”.
Mirá tambiénSanta Fe cosecha su primera plantación pública de cannabis medicinal“La ley nacional y el proyecto provincial sobre producción, cosecha y cultivo de cannabis, contempla no solamente las epilepsias sino que otras ramas de patologías, como cáncer, VIH, fibromialgia, artritis”, remarcó Acosta, quien por otro lado se lamentó que habiendo producción accesible para todos en Santa Fe, porque lo hace el Laboratorio Farmacéutico Industrial, haya personas que no puedan acceder al tratamiento.
Cabe recordar que en 2021, el Laboratorio Industrial Farmacéutico santafesino (LIF) fue el primero en producir un lote de aceite de cannabis medicinal para ser distribuido gratuitamente a través de prescripción médica (receta archivada) y bajo Plan de Gestión de Riesgo de LIF para efectuar su farmacovigilancia.
La presidenta de Macame publicó el problema en su cuenta de Twitter: “La cantidad de gente que me ha llamado el año pasado, y apenas comenzamos este ya recibí 3 llamados de personas con epilepsia que no pueden acceder al cannabis porque los médicos no prescriben o desde el Ministerio de salud no autorizan”.
“Necesitamos más capacitaciones a la comunidad médica, todo eso se hace a través del consejo asesor de la Ley que aún no se arma. Conozco la necesidad de la gente, sé mucho de esto. Hay que avanzar Es urgente y es ahora”.
Ya pasaron casi dos años desde que en Argentina se legalizó el cultivo, transporte y consumo de cannabis de forma controlada con fines terapéuticos, a través de un programa del Ministerio de Salud.
Por otro lado, el aceite de cannabis producido por el LIF tiene como destino la salud pública. La producción del medicamento se realiza bajo estrictas normas establecidas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), ya que es distribuido en centros de salud de la provincia para pacientes que lo necesiten. Pero hoy en día muchos de ellos no pueden acceder al tratamiento debido a que los médicos no lo están recetando.