A principios del Siglo XX, cuando el ferrocarril se imponía en los pueblos y ciudades como el transporte de referencia tanto de personas como de carga, el paisaje de la capital santafesina estaba fuertemente influenciado por la vida del tren.
Estaba ubicado en el corazón de barrio Candioti y sirvió para cruzar las vías del viejo Ferrocarril Santa Fe.
A principios del Siglo XX, cuando el ferrocarril se imponía en los pueblos y ciudades como el transporte de referencia tanto de personas como de carga, el paisaje de la capital santafesina estaba fuertemente influenciado por la vida del tren.
Estaciones, locomotoras, vagones, vías, barreras y todo el material ferroviario que marcó a fuego aquellos primeros años del pasado siglo. También los puentes que sirvieron para cruzar los ríos y lagunas de la región, para elevar las vías y aquellos peatonales que fueron utilizados por los vecinos a pie.
Es el caso del eje de este artículo de Memorias. Un puente peatonal situado en el corazón de barrio Candioti hizo las veces de cruce para aquellos que transitaban la zona de la estación del FF.CC Santa Fe hacia el norte.
La zona en cuestión cambió rotundamente con el correr de los años. Sobre todo, con el lento deterioro de la red ferroviaria que supo tener la ciudad capital.
El puente estaba ubicado en la zona de lo que hoy son las calles Belgrano y Junín. Como se podrán ver en las imágenes, se trataba de una importante estructura de hierro, acompañada por escaleras y sus respectivas barandas del mismo material metálico.
En el archivo de El Litoral se guardan como tesoro las dos imágenes incluidas en el artículo y que muestran a la perfección cómo era el sitio aquí comentado. En una de ellas se ven las vías, vagones y de fondo los galpones donde funcionaban los talleres del FF.CC. Lo último que se puede ver es el viejo tanque de agua, que aún resiste en pie en la zona de Las Heras al 2900, en la intersección con el actual Pasaje Grilli.
En la otra imagen, se puede apreciar con más detalles una de las escaleras que daba acceso al puente y también aparece en escena un muro que generó discordia en aquellos tiempos y tuvo su lugar en el ciclo de las memorias santafesinas.
El recuerdo hecho nota publicado en mayo del 2022 trajo al presente una vieja disputa que dividió (literalmente) aguas en barrio Candioti. De un lado, el predio del ferrocarril y del otro el barrio Candioti.
“El extraño caso de la 'muralla china' que dividía a Santa Fe y enojaba a los vecinos” tituló Luciano Andreychuk para comentar los vaivenes entre quienes habitaban la zona y la empresa que manejó los destinos del FF.CC.
“Era una suerte de ‘separador’ de los talleres ferroviarios que ocupaban una amplia zona cercana al puerto local. Se cita el barrio Candioti como el primer perjudicado, pero el principal enojo era que la ciudad quedaba partida en dos”, se publicó un año atrás.
“Este muro de la discordia separaba los talleres ferroviarios (que estaban en un amplio sector urbano, desde calles San Luis y Santiago del Estero hasta la Av. Alem, aproximadamente) del barrio Candioti con el resto de la ciudad, tal como denunciaban los enervados vecinos en la crónica de época. El paredón iba desde Alvear hasta el viejo callejón Caseros (hoy Diagonal Caseros)”, describió el citado artículo.
Otra memoria santafesina publicada por El Litoral detalló con lujos de detalles cómo se forjó la curva hacia el primer puente que cruzó la laguna Setúbal. Se trataba de un ramal que llegaba hasta el puerto de Colastiné y surcaba barrio Candioti.
“En 1885, el gobierno se vio en la necesidad de facilitar la salida de la producción agrícola y sobre todo forestal por el puerto de Colastiné, solicitando a J. G. Meiggs un proyecto y presupuesto para la construcción de un ferrocarril desde la Estación Santa Fe (actual estación de ómnibus) hasta Colastiné”, explicó Mariano Rinaldi en el artículo titulado “La historia del primer puente ferroviario que cruzó la Laguna Setúbal”.
“El ramal nacía en el km 1 del FF. CC., a las Colonias, o sea a la altura de las calles Belgrano y Junín, en donde por esos años había un paso a nivel del tren y es justamente donde nace Diagonal Caseros. Desde ese punto el ramal formaba una curva que entre las calles Alvear y Marcial Candioti, unos metros al sur de calle Segui, se dirigía hacia el este buscando la laguna Setúbal", se detalló.
"Los rieles salvaban el lecho lacustre a la altura del extremo norte del hoy Club de Regatas por medio de un puente de madera, que tenía su otra cabecera en la zona del actual Yacht Club”, cierra la descripción.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.