Lía Masjoan
Desde hoy el portón estará cerrado y sólo se abrirá para dar paso a las ambulancias.
Lía Masjoan
Un destacamento con cuatro policías en el interior del hospital Cullen comenzó a funcionar esta mañana. El objetivo: devolver la calma en la atención de los pacientes, previniendo hechos violentos y mejorando la seguridad.
La inauguración contó con la presencia de autoridades de las fuerzas policiales y del propio hospital. También se acercaron médicos y enfermeros.
A cargo estará la Comisario Mirta Saldaña, quien confirmó que está delineando un protocolo de acción, en base a un minucioso análisis del estado de la situación actual. Para eso, desde hace algunos días recorre todas las áreas del enorme edificio y mantiene entrevistas con el personal.
De todos modos, ya decidió tomar algunas medidas concretas, en especial para implementar después del mediodía que es cuando queda menos gente en el hospital.
Desde hoy el portón de ingreso estará siempre cerrado y solo se abrirá para dar paso a las ambulancias. “Hasta ahora sucedía que cuando llegaba la ambulancia con un herido, atrás paraban tres autos, bajaban 20 personas y todas ingresaban a la guardia”, relató el director del Cullen, Roberto Chito. La presencia policial permanente buscará evitar que esto siga ocurriendo, cerrando el portón inmediatamente después de que pase la ambulancia.
Desde mañana, quien ingrese será requisado y se usará un detector de metales: “Tenemos uno manual que nos entregó la Policía de la Provincia”, aclaró Saldaña.
Además, restringirá el acceso de las visitas en el horario previsto (de 14 a 16), que es cuando sucede la mayoría de las agresiones y hechos de violencia: solo podrá entrar un familiar por paciente internado por vez y cuando se retire podrá ingresar otro.
“No quiero que la gente se sienta amenazada ni discriminada por estas medidas; tiene que tomar conciencia de que estamos procurando el cuidado de todos y una mejor atención”, aseguró la comisario.
Controles relajados
Algunas de las medidas que desde hoy se ponen en marcha ya formaban parte de las disposiciones internas del hospital pero no se cumplían. “Estaban un poco relajadas y a lo mejor no había un control estricto”, reconoció Chito. Otras eran de difícil cumplimiento porque no contaban con refuerzo de policías como el que hay ahora. “Nuestro equipo de vigilancia trabaja muy bien para el hospital pero son empleados administrativos vigiladores, no son agentes de seguridad. Con lo cual cuando termina el horario de visita no puede más que pedir que se retiren de modo amable”. Por eso, aspira a que con “esta nueva herramienta que tenemos adentro del hospital podamos reavivar este sistema para que esté bien aceitado”.
Prevención
El director aseguró que no pretenden un hospital de puertas cerradas. “A la mañana no podemos hacerlo porque están todos los consultorios trabajando y los servicios auxiliares de diagnóstico por imagen y no tienen restricción. El tema se suscita a partir del horario de visita cuando quedan lugares donde no circula tanta gente, donde no hay trabajadores en cantidad, solamente los pacientes internados y nuestro personal de enfermería y profesionales. Eso es lo que tenemos que restringir, la circulación de gente en los horarios en que el hospital no trabaja a full”.
Por su parte, Saldaña bajó un poco las expectativas sobre el trabajo del destacamento y destacó que se necesita del compromiso de todos los actores involucrados: “No vengo a decir que a partir de ahora no va a ocurrir ningún delito. Nuestra función será prevenirlos. Todos juntos, incluso con la misma comunidad, tenemos que trabajar por mejorar la situación”, finalizó Saldaña.