Domingo 9.10.2022
/Última actualización 19:31
Para cualquier otro ir a pescar es casi sólo tomar la decisión de hacerlo. Acercase a un río en medio de este humedal en el que está enclavada la ciudad de Santa Fe y sus alrededores es cuestión de unos minutos de viaje. Hasta en bicicleta se puede llegar a la orilla. En cambio para las personas discapacitadas eso que parece tan sencillo no lo es. Y es por ello que la idea que logró plasmar un santafesino se transformó en maravillosa. El proyecto se llama Pesca Adaptada y cuenta con una cabaña, rampa y embarcaciones preparadas para que cualquier persona, en la condición que sea, pueda ir a pescar, navegar y disfrutar del contacto con la naturaleza.
Pesca Adaptada está junto a la Ruta 1, a la altura del kilómetro 21, junto al Puente de Hierro que pasa por encima del arroyo Potrero, en jurisdicción de Arroyo Leyes, en el corredor de la costa del área metropolitana santafesina. En Instagram se lo puede encontrar como @pesca.adaptada
En resumidas cuentas el complejo es una cabaña preparada para personas con discapacidad. Con rampas adaptadas a lo que la Ley de Discapacidad indica para que cualquier persona con las condiciones que tenga pueda acceder al muelle y a la balsa. Y así puede disfrutar de nuestra naturaleza y nuestros ríos. Como cualquier otro.
Pueden pasear, tomar mate, compartir en familia o con amigos. De eso se trata. "La idea se basa en el amor. Ese es el principal pilar de la cabaña. Pensar en el otro", dice su dueño, Facundo Testi. Y "es sencillo. Es darse cuenta de que se puede hacer cualquier cosa. Logramos romper las barreras para acceder a la naturaleza. Logramos que nuestros chicos o familias puedan llegar al otro lado del río o acariciar un camalote. Algo tan sencillo como eso. Y este desafío lo pudimos lograr", se enorgullece. "Queremos que se conozca este lugar porque es único en el país".
"Cuando planteamos el desafío de desarrollar esta cabaña accesible investigamos en más de 70 países -recuerda hoy Testi-. No encontrábamos algo parecido. A través de un proceso de 3 años llegamos a este prototipo. Hoy tenemos paseos en balsas, a la que se accede a través de una rampa, y una embarcación. Estamos preparando un ascensor para que accedan a la embarcación, que es un tracker. Nos faltan algunos detalles. Cuando esté listo tendrán la misma comodidad que tienen hoy con la balsa", cuenta.
Más adelante Testi relata lo que era su sueño y hoy es una realidad. "Yo me preguntaba por qué las personas con discapacidad no podían ir a pesar. Así que el proyecto arrancó como un proyecto de pesca adaptada. Lo empecé a desarrollar y vi que esto era mucho más que la pesca, era el contacto con la naturaleza, el compartir a bordo un asado, porque la balsa tiene parrilla, unos mates, y la jornada se hace más extensa, de 9 a 17. Y además contamos con instalaciones en la cabaña para que disfruten y se diviertan", dice. "Esto a mi me devuelve amor y pasión. Todos los que vienen se sorprenden. Muchos llegan con descreimiento. Y cuando ven todo lo que hicimos se sienten muy bien. Todo es muy emotivo".
Disfrute
En estos días llegó al complejo una persona del sur del país. "Antes pasaba de largo por Santa Fe, rumbo a Cataratas o a los Esteros del Iberá. Hoy, gracias a este proyecto, es mi destino. Porque no he encontrado otro destino adaptado a mis necesidades como éste. Así que poder llegar a la orilla del río por una rampa, poder subir a una balsa que me lleva a pescar o hacer una excursión hasta el Paraná me hace muy feliz", cuenta Patricio Ledesma, de Trevelin, Chubut, mientras comparte unos mates a la orilla del río.
"De chiquito me crié en la costa del mar y toda la vida me dediqué a pescar. Hoy es mi hobbie, mi pasión", dice más adelante Ledesma. Y recuerda: "En 2019 tuve un accidente de tránsito y quedé en silla de ruedas de por vida, paraplégico. Mi vida cambió para siempre. Pensé que después de mi accidente debía olvidarme de volver a pescar. Pero me puse a investigar en Internet y di con este proyecto de pesca adaptada en Santa Fe. Así que contacté a Facundo y me abrió las puertas de este lugar".
Experiencia. Navegar el humedal, sentir la naturaleza y regresar con una sonrisa en el rostro. Crédito: Fernando Nicola"Así que coordinamos con mi señora y un amigo, e hicimos los 1.800 kilómetros desde Chubut para venir a disfrutar de este proyecto", cuenta Ledesma, y dice que "todo pasa por la mente. No hay que quedarse. Quienes tienen mi condición deben saber que tienen que seguir adelante. Encontrar motivaciones. La mía es la pesca. Así avanzo y me pongo metas para luego alcanzarlas".
-Hubo pique, así que disfruté de la pesca de varias especies nuevas. Venir al Paraná a buscar un dorado o un surubí es algo que no tiene precio, soy un agradecido de poder disfrutar esto.
Contingentes
Paula Castellitti, directora del Hogar Un Mundo Especial, de Colastiné, a donde se alojan 29 chicos. Más del 60 por ciento de ellos no tienen familia. Por lo tanto no cuentan con ninguna salida social o recreativa. "Entonces decidimos realizar esta experiencia. Queremos brindarles esta posibilidad, más allá de las terapias que reciben en el Hogar", dice Castellitti, en diálogo con El Litoral.
"Para nosotros esto es la posibilidad de contar con un lugar pensado para la discapacidad. Muchas veces no los podemos llevar ni a un shopping, un lugar publico pensado para el resto de la sociedad, pero no para las patologías que tienen estos chicos", agrega la directora de la institución.
Navegación. Una de las excursiones es por el arroyo Potrero hasta el río Paraná. Crédito: Fernando Nicola"Tampoco está contemplada en la sociedad la parte conductual y la tolerancia al joven con una discapacidad severa y profunda. Muchas veces tienen conductas disrruptivas y no pueden compartir un momento en un shopping o en un restaurante. Porque sus conductas no son aceptables en la sociedad. En cambio, este lugar cuenta con todas las características que necesitan para poder disfrutar", destaca Castellitti.
"El contacto con la naturaleza, el agua, a bordo de una balsa, dando una vuelta por el Paraná, es una experiencia increíble para ellos -describe la encargada de la institución-. Es algo que de otra forma no lo podrían hacer. Por ello digo que es algo muy bien pensado. Algo que no se encuentra a diario en la sociedad. Por eso celebro la existencia de este 'loco' o 'idealista', como Facundo, que dedica su tiempo y energía para ocuparse de estos chicos. Porque ellos no tienen esta posibilidad todos los días, como la pueden tener nuestros hijos o nosotros".