En la esquina de J.J. Castelli y San Lorenzo Belén González (21) perdió la vida en un accidente de tránsito el 5 de mayo del año pasado; en el mismo momento también falleció su hija Nayla a la que le faltaban 13 días para nacer. Hoy en esa esquina dos estrellas amarillas recuerdan dos vidas que se terminaron abruptamente.
La iniciativa de pintar estrellas en el lugar donde se produjo una muerte a causa de un siniestro vial en la ciudad surgió espontáneamente entre familiares y amigos que perdieron en esas circunstancias un ser querido. A nivel nacional la fundación Laura Cristina Ambrosio Battistel realiza desde hace varios años la misma acción. La primera en Santa Fe se pintó en Francia y Salvador Caputto este año.
“Vivimos con un dolor inmenso, inexplicable”, alcanzó a pronunciar Otilia Arce esta mañana, en la mano sostenía el pincel con el que marcó una estrella por su hija y otra por su nieta a la que nunca conoció.
“Estamos acá para que no suceda otro caso así, pedimos conciencia y justicia”, remarcó la mujer de Esmeralda Norte rodeada de familiares y amigos de Belén.
En el mismo lugar, acompañando la iniciativa estuvo Gabriel Cantelli, el papá de Yésica Cantelli, una joven de 17 años que fue alcanzada por dos vehículos que chocaron en Ricardo Aldao y Necochea el 20 de diciembre de 2004.
“Buscamos concientizar sobre la negligencia, la imprudencia en el tránsito, la falta de respeto por las normas”, dijo Cantelli quien actualmente ocupa un cargo en la Secretaría de Control de la Municipalidad.
Los mismos padres de víctimas de accidentes que conocían la historia de Cantelli y el trabajo que realizó luego del fallecimiento de su hija para prevenir accidentes en la ciudad se contactaron con él y comenzaron la campaña. “Acá estamos apoyándonos”, le dijo a El Litoral.
“Falta que nos humanicemos porque perdimos el valor y el respeto a la vida por llegar antes a un lugar y si podemos pasar por arriba al de al lado lo pasamos. Eso no puede ser así porque somos una sociedad y tenemos que pensar por todos”, reflexionó Cantelli.