El barrio El Pozo es popular. Y decir eso no es peyorativo, al contrario. Significa que quienes viven allí tienen un gran sentido de pertenencia y se sienten orgullosos de habitarlo.
Actualmente el arreglo de las calles es el principal problema por el que reclaman los vecinos. También les preocupa un asentamiento lindante a la laguna Setúbal. En El Pozo habitan cerca de 17 mil personas que tienen un enorme sentido de pertenencia.
El barrio El Pozo es popular. Y decir eso no es peyorativo, al contrario. Significa que quienes viven allí tienen un gran sentido de pertenencia y se sienten orgullosos de habitarlo.
Actualmente, en este barrio paralelo a la Ruta Nacional 168 y también a la laguna Setúbal residen alrededor de 17 mil personas. Podría tener el rango de ciudad, pero no. Es un barrio más que pertenece al ejido urbano de la capital provincial. Lógicamente, cuando se originó no fue planificado para esa cantidad de habitantes. Pero el crecimiento demográfico no se detuvo e hizo de este plan habitacional una popular barriada.
Estela Santa Cruz preside la vecinal hace 12 años. Sabe todos los problemas que aquejan a los vecinos y tiene una gran capacidad de gestión. Lo que pasa es que más que llevar los reclamos a la Municipalidad no puede hacer, y muchas veces las respuestas se hacen esperar.
Hoy, lo que más reclaman en el barrio es la reparación de las calles (que tienen nombre desde el 2009). Se nota un profundo deterioro del pavimento y hay hundimientos en distintos sectores. Otra de las situaciones que preocupan es el asentamiento en la zona lindante a la Setúbal. "Este gobierno municipal hizo un relevamiento de todas las familias y de hecho hay un proyecto de reubicación, pero por la pandemia se atrasó todo y aún no hemos podido reunirnos con todas las partes, ya que esto también incluye a la Provincia", señala Estela Santa Cruz.
Sobre la inseguridad, la vecinalista indicó que está como en todos lados. Suceden cosas pero no es en estos momentos lo más grave por resolver. Es que hace un tiempo en el barrio se hicieron marchas que llevaron a que se dispongan más policías patrullando las calles.
El sueño de la casa propia
Buena parte de los vecinos que hoy lo habitan son los mismos que inauguraron el barrio o descendientes de éstos. El Pozo Fue construido a fines de la década del '70 por los planes del Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi). Iba a ser un barrio destinado para militares.
Santa Fe 360: Barrio El Pozo
La inundación de 1983, que se llevó al Puente Colgante, paralizó los trabajos. Cuando se retomaron, Argentina ya había recuperado su gobierno democrático y se decidió destinar las viviendas para trabajadores estatales.
Las primeras dos torres y ocho manzanas fueron inauguradas en octubre de 1988. Tres meses después se habilitaron otras cinco torres y cinco manzanas, hasta finalizar la entrega en junio de 1989. Está formado por edificios de diez pisos, la mayoría con cuatro departamentos por piso y casas de uno, dos y cuatro dormitorios.
Desde sus inicios, los hogares cuentan con agua corriente y cloacas. El gas natural llegó a fines de 1999.
Sobre el nombre hay quienes sostienen que es por una depresión en el terreno, que debió ser rellenado y levantado para la construcción de las torres. Otros lo aluden a quienes serían sus antiguos dueños, a la familia Del Pozo.
Si bien en sus inicios el paraje estaba alejado del ejido urbano de la ciudad, la construcción de la Ciudad Universitaria de la UNL y el hipermercado achicaron distancias.
Carnaval toda la vida
En El Pozo, a Miguel Ángel Acevedo todos lo conocen como "El Japo". Su casa es un mundo de plumas, lentejuelas y estandartes. Es quien creó y dirige la comparsa Santa Fe Cordial desde hace 46 años. Desde entonces, lleva lo mejor del carnaval santafesino por todo el país, durante todo el año. Este fue la excepción por la pandemia.
"Esto nació allá por el año 75. Entramos por la puerta grande porque en aquel entonces el señor Maguid me ayudó económicamente. Por entonces estábamos en Santa Rosa de Lima, donde yo vivía. Y ahí estuvimos 15 años. Los otros 31 acá en El Pozo. La gente que viene a actuar y a darme una mano es de toda la ciudad y alrededores. Ser parte de la Santa Fe Cordial es brillo, colorido, alegría, trompeta, carro de música…", cuenta El Japo.
Sobre la pandemia, reconoce que los afectó porque por primera vez en la historia no pudieron hacer presentaciones. Pero también le sirvió de manera personal para disfrutar de la familia.
Los mejores recuerdos registrados por el gran Manchini
Miguel Manchini es el fotógrafo oficial del barrio. Tiene 62 años. Casi todos guardan de recuerdo fotos y videos en VHS de cumpleaños de 15 y casamientos registrados por él. Vive en El Pozo desde su inauguración y por su oficio registró la construcción desde que se rellenó el terreno y se pusieron los primeros cimientos.
"Siempre fue una inquietud mía documentar el crecimiento del barrio, los progresos, las necesidades y todo lo que iba pasando. Acá tenemos un sentido de pertenencia muy grande. Somos una gran familia. Si me pongo a ver las primeras fotos que hice, veo que hemos tenido lindos cambios. Se consolidó el club de fútbol, tenemos una plaza envidiable… Esa foto de la plaza me arranca un suspiro porque el antes y el después es increíble".