Ante la gran demanda en hospitales por la pandemia
Prevenir siniestros viales es otra forma de contribuir a evitar el colapso sanitario
Desde Seguridad Vial piden mayor precaución al volante por el inicio de la temporada de nieblas. Este martes, el hospital Culllen tenía 12 camas críticas con pacientes no Covid y el 50% eran politraumatizados.
Mauricio Garín Agotados. El personal sanitario no para desde hace más de un año. Y la cosa se viene peor...
Médicos cansados, enfermeros desbordados, gente que va de acá para allá en un clima de tensión que no impide mantener el gobierno de la situación. Todo ocurre en medio de la pandemia que ya lleva más de un año. Es el hospital central de la ciudad, el Cullen, en avenida Freyre entre Mendoza y Salta. Suena una sirena a lo lejos, cada vez más fuerte, hasta que llega la ambulancia y se apaga. Se abren sus puertas. Es un herido por un accidente de tránsito. "Politraumatizado", avisa el camillero. Iba en moto. Terminó en el hospital.
La escena se viene repitiendo casi a diario en la ciudad. Luego del período de aislamiento obligatorio vino el distanciamiento. Y en muchos casos también, el relajamiento. Los santafesinos pasaron de las calles deshabitadas a los gritos y bocinazos de siempre. La imprudencia al volante tiene números que duelen: en la provincia más de 14 mil personas sufren traumatismos a causa de siniestros viales. La cifra resuena en la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV). Desde allí intentan revertirla. Pero a veces no hay caso. Y todo se reduce a la conciencia de quien conduce.
Pero hay más. Siete de cada 100 lesionados en accidentes tienen algún tipo de secuela que limita el desarrollo del resto de sus vidas. La mayoría son motociclistas menores de 35 años. Y el 5% de ellos regresan a sus hogares luego de un período de internación con un Certificado Único de Discapacidad en trámite. Este dato también está hoy en foco en el Observatorio de Tránsito de la APSV, que la semana pasada -el 14 de abril- conmemoró el Día de las Víctimas con Discapacidad por hechos de tránsito para visibilizar las secuelas y afecciones.
Es que los siniestros de tránsito constituyen una de las principales causas de muerte en personas jóvenes. Sin embargo, las secuelas y las discapacidades no se reflejan ni se dimensionan como una posibilidad real. Las personas que sufren lesiones graves en el tránsito representan el 30 % del total y son también las que más contribuyen a engrosar el índice de discapacidad en el país.
"La cantidad de personas fallecidas en accidentes de tránsito, a pesar de su impacto, no representa el total de la problemática. Es, como decimos siempre, sólo la punta del iceberg. Este escenario adquiere real dimensión cuando se completa con la gran cantidad de lesionados de distinta consideración, muchos de ellos con discapacidad de por vida", apunta Osvaldo Aymo, subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial.
Pero además de las secuelas, en este contexto hay un problema más urgente: evitar el colapso de los hospitales, que están al límite de su capacidad de atención, con gran demanda por la llegada segunda ola de la pandemia por covid-19, que es más agresiva que la primera.
El hospital Cullen, por ejemplo, tiene desde hace meses un mínimo de ocupación de la terapia del 90 por ciento, y un 75 por ciento del resto de las salas. Este martes tenía 12 camas críticas con pacientes no Covid y el 50 por ciento eran politraumatizados. Mientras que el año pasado, cuando se atravesaba la denominada Fase 1 (aislamiento obligatorio), la ocupación no llegaba al 25 por ciento de traumatizados, y había menos pacientes internados.
De acuerdo a la radiografía que tienen hoy en mano las autoridades sanitarias la situación tiende a agravarse día a día. Y ya están pensando en montar un hospital de campaña en el predio militar que está en frente del Cullen, para trasladar allí a los pacientes no Covid.
"El lunes a las 15 llegaron en simultáneo tres heridos de arma de fuego, que requirieron atención quirúrgica y fueron derivados a sala, lo que nos complicó todo porque estamos al límite, por ejemplo", contó Juan Pablo Poletti, director del hospital "José María Cullen". "También inciden los accidentes de motos u otros vehículos. Por ello le pedimos a la ciudadanía que el que no tenga que circular que no lo haga, respetemos la producción comercial pero no circulemos para ir a la Costanera a tomar mates", solicitó el médico que, como sus pares, trabaja de sol a sol para atender la emergencia.
"Tratemos de ver esta realidad que ya nos toca muy de cerca. Porque cada accidente nos implica al menos dos politraumatizados que ocuparán camas críticas, que hoy necesitamos para el Covid", reflexionó Poletti.
Seguir vivos
Las causas y las consecuencias de los traumatismos resultantes del tránsito son múltiples y complejas, no sólo a nivel físico, sino también psicológico, cultural, social. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren cerca de 1,5 millones de personas en las rutas del mundo entero, y entre 20 y 50 millones padecen traumatismos no mortales. En Argentina, por cada muerte en una colisión en la vía pública, dos personas quedan con secuelas graves, sin poder continuar con su vida laboral y social.
Si bien aún no existe un registro fehaciente de las personas que quedan con algún tipo de discapacidad tras haber sufrido traumatismos resultantes del tránsito, la Dirección Provincial del Observatorio Vial de la APSV está llevando a cabo estudios en hospitales santafesinos a partir del seguimiento de las historias clínicas de pacientes hospitalizados por lesiones en el tránsito. El equipo de profesionales abocado a dicha tarea encontró que los traumatismos múltiples son los más frecuentes (22,4%), seguido del traumatismo de cabeza y el cuello (18%), de miembros inferiores (rodilla, pierna, tobillo y pie), 17,5%. En miembros superiores el 14,1 % y tórax, abdomen y cadera el 6,5 %.
Por todo lo antedicho es que desde la APSV insisten con las recomendaciones para evitar accidentes de tránsito. Lo básico, lo que todos deberían saber antes de arrancar: respetar las normas, en moto usar casco, no exceder la velocidad permitida y en estos días de año disminuir la velocidad ante la presencia de nieblas. Algo tan básico pero al mismo tiempo algo que no se tiene en cuenta.