Gonzalo Zentner / @gzentner
El asfalto se rompe una y otra vez en medio de los rieles. Pese a los arreglos, se vuelve a resquebrajar por las vibraciones del tren y los vehículos.
Gonzalo Zentner / @gzentner
Gastón Neffen / @gneffen
En Santa Fe hay que cruzar los dedos cuando se pasa con el auto por un cruce ferroviario. Además de que hay no hay barreras en los pasos a nivel —desde hace años, en una ridícula negación del riesgo—, en algunos el pavimento está destrozado entre los rieles y los vehículos pueden romper el caño de escape o un neumático.
Es que el asfalto se rompe una y otra vez por la vibración del tren —aunque pase poco— y la circulación de los autos y camiones. Las cuadrillas del municipio suelen reparar los cruces, pero a las pocas semanas se vuelven a formar los baches y los vecinos avisan como pueden: colocan gomas viejas y ramas de árboles para advertir el peligro.
Esta semana, una recorrida de El Litoral —a partir de las denuncias de los vecinos al WhatsApp del diario (3426305344)— confirmó que los cruces que peor están son el de Alvear y Córdoba, el de Güemes al 4700 (al final de barrio Candioti Norte) y ya comienza a agrandarse el bache que está entre los rieles que pasan por avenida Alem y Vélez Sarfield.
Otros dos puntos que suelen ser complicados son Pedro Víttori y Domingo Silva —donde todavía resiste la reparación que realizó el municipio hace unos meses— y Pedro Víttori y Salvador del Carril, un punto en el que de a poco está volviendo a ceder el asfalto.
Desde el municipio, le aseguraron a El Litoral que las reparaciones del pavimento se van a seguir realizando, aunque podría considerarse jurisdicción del Belgrano Cargas —argumentaron—, ya que lo que se rompe es el asfalto que está entre los rieles y el paso del tren influye en las roturas.
La solución de fondo es el Plan Circunvalar —en etapa de licitación— que va a “sacar” el paso de los trenes de carga del interior de la ciudad y permitirá que los arreglos en los cruces duren más.
También habrá que invertir en materiales que resistan mejor las vibraciones en un punto sensible, por el paso de las vías, y considerar cerrar estos pasos al tránsito hasta que el material pueda fraguar y la reparación esté consolidada.