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La tendencia indica que podría continuar su descenso o se mantendría estacionario. Sin embargo, los registros históricos dan cuenta de niveles inferiores. Está garantizada la toma de agua para la planta potabilizadora.
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Quien salga a caminar o a trotar por la Costanera por estos días se encontrará con un paisaje diferente. Es que la bajante del río Paraná “achicó” la laguna Setúbal. Debido a su escasa profundidad y costas llanas, la extensión de arena y fango se hizo extensa. Así, hay zonas que llaman la atención por sus inmensas dimensiones y algunos curiosos meten los pies en el barro para llegar a la costa y tener una perspectiva pocas veces apreciable del paisaje.
Otro efecto de la bajante es la aparición sobre la superficie de basura y escombros en las costas. ¿Será la oportunidad de limpiar la barranca de la Costanera? Esto se observa tanto sobre la Costanera Oeste, donde los espigones quedaron rodeados de arena y barro, al igual que sobre la Costanera Este, en donde se puede visualizar la punta de arena, junto a la hilera de antiguos pilotes ferroviarios. También llaman la atención en el paisaje los pilotes del Puente Colgante, con algunos agujeros en su cubierta de hormigón.
El Litoral dio cuenta días atrás de los peligros que conlleva la bajante para los navegantes. Esto se debe a la escasa profundidad tanto de la Setúbal como de otros cursos de agua que componen la cuenca del Paraná.
Si bien el hidrómetro del Dique II del Puerto local indica que hoy la altura del río Paraná es de 2,13 metros, en bajante, hubo en los últimos años registros muy inferiores.
Datos históricos
Desde la década del ’80 en adelante, la altura más baja del Paraná fue 1,53 metro, en 1989; la marca se repitió en 2009, según los registros de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral. Además, desde la década del ’70 en adelante, el valor más bajo registrado en el Puerto de Santa Fe fue de 0,20 metro, justamente en 1970, aunque en este caso se desconoce cómo fue tomado el registro y dónde estaba ubicada la escala hidrométrica. Luego hay antecedentes inferiores, pero en otras circunstancias hidrológicas de la cuenca del Paraná.
En la actualidad, si se hace un corte del último año en la línea histórica del nivel del Paraná, se puede observar que el 27 de septiembre del año pasado fue el pico de descenso, con 2,34 metros de altura en el Puerto local. Luego, el río comenzó a subir hasta alcanzar una altura máxima de 4,51 metros, el 21 de febrero pasado (normal, porque el nivel de alerta es de 5,30 m.). Y desde entonces inició un leve descenso hasta mediados de mayo, el que se pronunció desde entonces hasta hoy.
Sin embargo, el registro actual de la altura del Paraná (2,13 m.) supera los registros de la mayoría de las bajantes más importantes de los últimos 20 años (ver gráfico). Pero habrá que aguardar el comportamiento del Paraná durante los próximos días, ya que la tendencia en su curso superior es estacionaria o en bajante. De acuerdo a la estimación de los especialistas de la Fich-UNL, la tendencia del nivel del Paraná en Santa Fe para el 7 de agosto es de 2,20 m, mientras que para el 14, estiman una altura del río en 2,25 m.